La juez propone juzgar a Elpidio Silva por “vender” los correos de Blesa
La magistrada del Tribunal Superior dice que hubo infidelidad en su custodia
La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Susana Polo ha dado el martes el primer paso para juzgar al exjuez Elpidio José Silva por delitos de infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos, al filtrar y "vender" a la prensa los correos del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, durante el juicio que él llevaba como titular del Juzgado de instrucción número 9.
La instructora del caso contra Silva, que se asienta en una denuncia que presentó la Fiscalía, explica en un auto que entiende que hay indicios suficientes para sospechar que el juez llevó a cabo "acciones encaminadas a hacer públicos los citados correos" al difundir presuntamente los correos a la prensa mientras la causa por la que encarceló al exbanquero permanecía declarada secreta.
Silva está pendiente de que el Supremo confirme su pena de inhabilitación a 17 años y medio por prevaricar en dicha investigación, y podría enfrentarse ahora a una petición de cárcel, dado que el artículo 417 del Código Penal castiga con hasta cuatro años de prisión a la autoridad o funcionario que revele secretos de un particular.
Para sustentar su decisión, Polo recoge en el auto los testimonios de dos excompañeras sentimentales de Silva, Susana García Romera y Alba Ledo, que conocían muchos de los documentos sin que ni siquiera hubieran sido difundidos aún. "En numerosas ocasiones, el imputado le manifestó a la señora Romera que iba a filtrar los correos, llegando a comunicarle que los había vendido a Ignacio Escolar, creador de eldiario.es, y entregado una copia a su amigo Juan Antonio Aliaga 'Toño', que le iba a ayudar", relata. La mujer conocía, además, otros detalles personales del juicio y de la investigación.
Asimismo, le comentó que había dado los correos en un pen drive al letrado Juan Moreno Yagüe —hasta hace poco letrado del movimiento 15mPaRato en el caso Bankia— y que tenía una copia de todas las actuaciones que practicó contra Blesa en su domicilio. La juez Polo ha tomado declaración a nueve testigos que negaron haber colaborado con la filtración de los e-mails del exbanquero, a quien se llegaron a intervenir 8.777 correos corporativos.
Solo un mes antes, en octubre, el exjuez se reunió en su domicilio con el abogado de Ausbanc Luis Suárez, que había participado en la causa en la que investigaba a Blesa en nombre del sindicato Manos Limpias por la concesión de un crédito de 26,6 millones a Gerardo Díaz Ferrán. Los dos ya habían ido junto con el letrado Miguel Ángel Gallardo al cumpleaños del presidente de la asociación, Luis Pineda, a Marbella en agosto, donde se habló "reiteradamente del contenido de los correos", y los tres letrados "ayudaron" al imputado a estudiarlos.
Blesa denunció el "gran daño" personal y familiar que Silva le causó durante la instrucción y le ha acusado de intervenir sus correos para "arruinar" su "reputación personal y profesional" y de "auspiciar" que su contenido tenga la máxima difusión. Mañana está previsto que ratifique esta versión ante la juez.
La magistrada da un plazo de diez días al Ministerio Fiscal para que solicite la apertura de juicio oral formulando escrito de acusación, o el sobreseimiento de la causa, así como, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias.
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