El Gobierno francés aumenta su participación en Renault al 19,7%

El grupo automovilístico francés Renault va a estar mucho más controlado por el Estado. Los ministros de Finanzas, Michel Sapin, y de Economía, Emmanuel Macron, han anunciado hoy el aumento de la participación estatal (ahora del 15 %) hasta el 19,7 %. La inversión, que oscilará entre los 814 y los 1.232 millones de euros, dará al Estado el equivalente al 23,2 % de los derechos de voto.

La operación anunciada es una forma de imponer por la vía de los hechos en Renault una norma, la llamada Ley Florange, que duplica el valor de los títulos de aquellos accionistas que los mantengan durante más de dos años. Una mayoría de dos tercios de los accionistas pueden bloquear la aplicación de esta norma. De hecho, en Renault hay una gran resistencia a adoptar un sistema que, según el Gobierno francés, aplican ya la mitad de las empresas más importantes que cotizan en bolsa, el CAC 40. La ley trata, según el comunicado oficial emitido hoy, de “incitar a los inversores a conservar sus acciones y, por tanto, a fomentar el desarrollo de la empresa reforzando la influencia de los accionistas de larga duración, lo que incluye a los accionistas asalariados”.

El grupo Renault, uno de los diez mayores fabricantes de automóviles del mundo, prevé celebrar su próxima asamblea general el 30 de abril. En ella se va a votar una resolución contraria a la introducción de la Ley Florange. El Estado, tras la ampliación de su participación, tendrá más opciones de poder bloquear dicha resolución, lo que, según el periódico económico Les Echos, no será difícil debido a la gran atomización del accionariado, que normalmente no está representado en la asamblea al 100 %.

La compañía explota las marcas Renault, Dacia y Renault Samsung Motors. Su cifra de negocios en 2014 fue de 41.055 millones de euros y sus resultados netos, de 1.998 millones. Con unas ventas de 2,6 millones de vehículos anuales, es hoy la primera marca de automóviles eléctricos de Europa.

“Esta operación es conforme a la nueva doctrina del Estado accionista”, dice la nota emitida conjuntamente por Sapin y Macron, “que consiste en tener una gestión activa de su cartera utilizando las herramientas de las que dispone todo inversor”…”y proteger a los accionistas de larga duración, en particular a los accionistas asalariados de Renault”. La plantilla del grupo es de 121.807 empleados (a fecha 31 de diciembre de 2013). Emmanuel Macron describe la operación como la apuesta por un “capitalismo de progreso”.