Uber denuncia agresiones a sus usuarios en Barcelona

Uber pasa al contraataque en Bruselas. La empresa que permite a particulares ofrecer su coche como medio de transporte mediante una aplicación móvil ha denunciado este miércoles, durante un encuentro con periodistas en Bruselas, la violencia a la que deben enfrentarse sus clientes en España, concretamente en Barcelona. Según ha expuesto Mark MacGann, responsable de comunicación de Uber en Europa, “urge una intervención de las autoridades y de la policía en este asunto”.

La empresa estadounidense ha sido recibida como una amenaza para el sector del taxi de los 19 países europeos en los que opera, pero la compañía avisa de que solo en España se ha usado la vía de la fuerza para ir en su contra. “Hemos recibido quejas de usuarios que han sido agredidos físicamente o a los que les han quemado el coche”, ha explicado MacGann. Además, España es también el único país en Europa en el que esta empresa no ha querido promocionarse a través de la televisión debido al número de amenazas que, según denuncia, ha recibido.

Aunque el Juzgado Mercantil de Madrid ordenase a principios de diciembre el cese de la actividad de esta empresa a nivel nacional, tanto MacGann como Pierre-Dimitri Gore-Coty, responsable de Uber en Europa Occidental, han asegurado no tener constancia de ello. “No hemos recibido ningún documento oficial que nos impida seguir con nuestra actividad, nadie ha prevenido a nuestros abogados y no hay ningún juicio previsto”, han declarado. Por esta razón, esta aplicación móvil que ofrece alternativas al taxi convencional no ha detenido sus servicios en España. De hecho, ambos han asegurado tener conversaciones “muy positivas” y “fluidas” con el Gobierno central y, especialmente, con el Ejecutivo catalán que, según ellos, ya ha dispuesto un grupo de trabajo para estudiar el caso.

Gore-Coty ha insistido en el hecho que Uber no persigue "acabar” con el taxi, sino que su éxito prueba la necesidad de innovar en este sector. Además lamenta que, en un país como España, se intente frenar un servicio que brinda la oportunidad a sus usuarios de crear su propio negocio. La empresa ha recurrido a Bruselas la amenaza de Francia de frenar sus servicio a partir de enero de 2015. Por ahora, Uber no prevé hacer lo mismo con España porque considera que las situaciones en ambos países no son comparables. París ha creado una legislación nacional que se sale del marco legal europeo y además no ha sido notificada a Bruselas, apunta la empresa.