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Ludei universaliza los videojuegos

La empresa española adapta a cualquier dispositivo las aplicaciones para móviles

Eneko Knörr, con un ordenador portátil, junto al equipo de Ludei.
Eneko Knörr, con un ordenador portátil, junto al equipo de Ludei.

Lleva tres años en Silicon Valley, pero fundó su primera empresa en 2000. Eneko Knörr (Vitoria, 1975) decidió que quería intentar llevar a EE UU su empresa después de un viaje organizado por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX): “Critican mucho este tipo de misiones, como si fuese hacer turismo. Depende de cómo se lo tome cada uno, a mí me sirvió para abrir la mente y afrontar el reto de jugar en primera división”. Era 2010, tardó un año en establecerse y poner en marcha su plan.

Su perfil se aleja del estereotipo. Roza los 40 y vive con su mujer y tres hijos, el último de pocos años. “Muchos lo ven como una complicación. En cambio, a mí me parece clave para la integración y para comprender mejor cómo es el entorno, las costumbres…”, explica.

Knörr, que vivió en Bilbao desde que se fue a estudiar la carrera de Administración y Dirección de empresas, fundó Hostalia en 2000, uno de los mayores registradores de dominios en Europa. Tras su venta fundó su propia incubadora de empresas, Ideateca, con sede en Bilbao y San Francisco (California). iBasket, uno de los juegos lanzados desde este centro, consiguió siete millones de descargas en iPhone. A partir de este éxito se fundó Ludei, una empresa dedicada a la creación de juegos en Html5, un lenguaje de programación que los hace compatibles, con pocos cambios, con las diferentes plataformas de móviles. Su valor reside en que son capaces de afinarlo tanto como para que apenas haya retardo con respecto a otras soluciones más sofisticadas.

Las puertas de EE UU se le abrieron gracias al alto número de descargas. Contar con dos gigantes del ocio infantil, Nickeloden y Disney, como clientes le ha permitido conseguir capital en Silicon Valley. Aún así, 2012 decidió cambiar el rumbo. “Vimos que el mundo de los videojuegos era floreciente e interesante, pero pequeño. Empresas como Slack, con una valoración de mil millones de dólares, o New Relic, ofrecen servicios para desarrolladores”, explica. Así fue cómo se convirtieron en una empresa de servicios. Ofrecen soluciones para convertir una versión de una app en una aplicación para iOS, el sistema con que funcionan iPhone e iPad, Android o Windows Phone. Los clientes solo las tienen que subir a su nube y el motor de Ludei lo procesa y devuelve la aplicación lista para descargar en las tiendas de Apple, Google o Microsoft. La consultora Gartner estima que en dos años el 70% de las aplicaciones se basarán en Html5.

El emprendedor aprovecha para dar un consejo: “Aquí parece que todo es Apple, con iPhone y Mac, pero es un mundo irreal. El 85% de los móviles ya son Android. Lo lógico es ir a ese mercado en primer lugar”. Desmonta así una de las costumbres más arraigadas en las empresas de tecnología, que dan prioridad nuevos lanzamientos en el ecosistema de la manzana.

Ludei cuenta con 20 trabajadores. Tres en San Francisco, en un espacio donde se reúnen e intercambian conocimientos otras empresas y, el resto, dedicados a hacer software, en Bilbao. “Creamos empleo en España y nos hace más competitivos. Aquí hay talento, pero muy caro y no siempre disponible”, añade para explicar cómo un perfil técnico no baja de 120.000 dólares de salario anual y, en muchas ocasiones, no es el mejor. “Los más competitivos quieren estar en Google, Twitter y Facebook, lo que nos llega a nosotros no vale ese precio. En España encontramos gente muy preparada”, defiende.

Ludei está en proceso de búsqueda de inversores en Silicon Valley: “Queremos levantar una ronda que nos permita tener dimensión mundial. Nos gustaría abrir en Asia, un mercado que dentro de un año ya será más significativo que EE UU y Europa para nosotros”. El otro punto caliente es América Latina: “El crecimiento en uso de móviles y, en consecuencia, de las apps, nos beneficia. Cada vez hay más desarrolladores locales, con ideas de negocio que se activan en sus países”.

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