El alza del IVA sanitario elevará la recaudación en 264 millones en 2015

Las memorias económicas que acompañan la reforma fiscal que el Gobierno envió el pasado 1 de agosto al Congreso, además de advertir que la rebaja anunciada por el Ejecutivo del PP (9.000 millones) está condicionada por lo que hagan las comunidades en el impuesto sobre la renta, cuantifica también el aumento de recaudación en el IVA.

El Ministerio de Hacienda aprovecha la reforma fiscal para adaptar el impuesto a resoluciones comunitarias sobre el tratamiento fiscal de varios productos sanitarios, que pasan —Hacienda logró excluir de esta relación las gafas o las prótesis— a tributar del tipo reducido al general (21%). Hacienda estima que la recaudación aumentará en 264 millones en 2015. Otra medida incorporada, la eliminación de una exención de la que se beneficiaban los registradores de la propiedad y mercantiles, elevará la suma a 305 millones.

El Gobierno ya había anticipado su cálculo de que el PIB aumentaría un 0,55% hasta 2016 por los efectos inducidos por la reforma. En la memoria, además, se estima también que habrá más creación de empleo: unos 110.000 puestos de trabajo más en 2016 por las rebajas en el IRPF y el impuesto de sociedades.

Este último tributo centró las críticas del portavoz de Hacienda del PSOE en el Congreso, Pedro Saura. “Se va a producir un regalo fiscal para las grandes empresas, la reforma es una transferencia de ingresos desde las rentas medias a las rentas altas”, aseguró ayer.

Hacienda estima un impacto de 3.000 millones en la recaudación del impuesto de sociedades, que ronda los 20.000 millones anuales, singularmente por la rebaja del tipo nominal del 30% al 25% entre 2015 y 2016. Saura opone esta rebaja al tratamiento fiscal a los autónomos, a los que se ha bajado las retenciones, del 21% al 19% (estaba en el 15% en la legislatura anterior), pero no la factura fiscal.

Saura sostuvo que el Gobierno del PP aprovecha la reforma para desandar el camino emprendido en los dos últimos años: limitar los beneficios fiscales que disfrutaban las grandes empresas. “Si se anticipa 3.000 millones menos de recaudación, es que no se están quitando deducciones”, indicó el parlamentario socialista, quien señaló que no se mantienen los límites al gasto deducible por amortizaciones o por fondo de comercio.