El primer día de huelga en Renfe discurre sin incidencias relevantes

Ni aglomeraciones ni incidentes en el primero de los dos días de huelga convocados en Renfe y Adif por varios sindicatos, que empezó a la una de la madrugada de este jueves y terminará las 23.00 de mañana viernes. La operadora ferroviaria sitúa el seguimiento en tan solo un 4,29% (384 de 9.000 trabajadores); los sindicatos hablan de un 80%, porcentaje "que solo se refiere a los trabajadores que pueden hacer huelga, es decir sin contar aquellos que están de vacaciones o de baja o que están cumpliendo los servicios mínimos", aclara Manuel Nicolás Taguas de CC OO. Las organizaciones minoritarias CGT y Sindicato Ferroviario (SF), por otra parte, han advertido de que convocarán nuevas huelgas en otoño si el Gobierno no atiende sus reivindicaciones.

El paro de 46 horas ha llevado a la cancelación de 513 trenes de larga y media distancia en plena operación salida para quienes comienzan sus vacaciones en agosto y de llegada para los que las han disfrutado en julio. A las 8.00 de la mañana de este jueves, sin embargo, la huelga estaba más presente en los sistemas de megafonía de la estación de Atocha que en la boca de los viajeros. Durante las primeras horas de la tarde, la situación sigue tranquila: pese a que algunos viajeros hayan tenido que aguantar restrasos y esperar a ser reubicados en otros trenes, muchos de ellos han salido como previsto hacia sus destinos. Renfe asegura que “los servicios mínimos se están cumpliendo con tranquilidad”, y que ha ofrecido soluciones a todos los usuarios que han sufrido una cancelación.

En Cataluña, la operadora ha asegurado que solo la mitad de los trenes de Cercanías han circulado entre las 6.00 y las 9.30, pese a que la Generalitat decretó unos servicios mínimos del 66% durante esta franja horaria. La estación de Sants amaneció con todas las taquillas cerradas y la pantalla de salidas de Larga distancia solo registraba un retraso y un tren a Alicante cancelado, informa Stefania Gozzer.

Renfe ha garantizado amplios servicios mínimos: la circulación del 77% de los trenes de larga distancia y alta velocidad y del 65% de los de media distancia. En cuanto al servicio de Cercanías, está asegurado el 75% de los trenes en hora punta —de 6.00 a 9.00, de 13.30 a 15.30 y de 18.30 a 20.30 horas— y el 50% en el resto de franjas. La situación es distinta para Cataluña: el servicio mínimo asegurado es del 66% entre las 06.00 y las 09.30 y entre las 17.00 y las 20.30, y del 33% durante el resto del día. Por otro lado, Adif garantiza los servicios esenciales con el 21% de los puestos de trabajo.

La operadora, además de ofrecer a los viajeros la posibilidad de ser reubicados en otros trenes, se ha comprometido a abonar el importe del billete o a reintegrar la diferencia de precio en el caso que los usuarios tengan que viajar en una categoría inferior.

La huelga de dos días en Renfe y Adif ha sido convocada tanto por CGT como por SF, para denunciar la falta de personal y exigir que se "paralice el desmantelamiento" provocado por el proceso de privatización. Mientras que CC OO solo ha llamado a la huelga de dos días en Adif; en el caso de Renfe este sindicato ha decidido limitar el paro a un día, hasta las 24.00 de este jueves. Tanto UGT como Semaf, el sindicato de maquinistas —organización mayoritaria en el comité de empresa de Renfe—, se han desvinculado de la huelga.

Reivindicaciones de los sindicatos

La decisión de los sindicatos se produce tras la fallida negociación con el Ministerio de Fomento. "El Ministerio afirma que de aquí a 2018 se duplicarán los viajeros de alta velocidad, de 26 a 50 millones", explica Manuel Nicolás Taguas, de CC OO. "En lugar de aumentar la plantilla, nos dicen que es necesario reducir", asegura. El sindicalista lamenta la política de externalización y la política de "movilidad forzosa" adoptada por las empresas. La huelga, explica, se debe a la "total y absoluta incapacidad para dar una respuesta. La empresa se dice dispuesta a sentarse y negociar, pero llevamos año y medio sentados: en algún momento hay que levantarse".

"No se trata de una reivindicación económica, convocamos una huelga porque el servicio se está deteriorando por falta de personal", explica José Luis Esparcia de CC OO, sindicato mayoritario que cuenta con 7.000 afiliados entre Renfe y Adif. "Pedimos un plan de viabilidad que garantice calidad y seguridad para el propio usuario", añade.

Esparcia asegura que desde la firma del último convenio, en diciembre de 2012, la tasa de sustitución de la plantilla ha sido igual a cero: "Ahora han sacado una convocatoria para 35 maquinistas y siete trabajadores en talleres. Es una ridiculez teniendo en cuenta las perspectivas de crecimiento en las líneas de alta velocidad anunciadas por Fomento, se necesitarían unos 4.000 trabajadores más en Adif y unos 1.400 en Renfe".

"Ni siquiera han respetado el derecho de huelga de los trabajadores", mantiene Juan Carlos de la Pinta, de CGT, quien explica que ve "complicado" participar en la movilización debido al alto porcentaje de servicios mínimos establecido por Renfe. De la Pinta confirma la necesidad de poner un freno a la "precarización en los contratos" y a la sangría de personal, una "decisión que afecta en primer lugar a los viajeros", asegura.