Una piscina de diseño
Las formas de guitarra, corazón o playa de arena seca revolucionan el mercado
¿Quién dice que una piscina debe ser rectangular o redonda? La llegada al mercado de formas como una guitarra, un corazón o un pie ha revolucionado la estética de estas instalaciones, dejando atrás las clásicas en forma rectangular o de riñón.
Las posibilidades en diseño y decoración son tantas como la propia imaginación nos indique, como aseguran en la multinacional Piscinas de Arena, encargada de recrear una piscina en forma de playa de arena seca, o cauces de ríos de montaña, así como ubicar piedras naturales o palmeras.
El tiempo de construcción de este tipo de piscinas en forma de playa suele ser entre 30 y 45 días aproximadamente, una vez diseñado y aprobado el proyecto. Su precio va desde los 18.000 euros, pero depende de la imaginación del cliente, de lo que quiera. Hay que tener en cuenta que la construcción de este tipo de piscinas requiere de un mayor cuidado a la hora de proyectarla. Por ejemplo, el lugar exacto donde se colocarán las escaleras o los relieves, así como el cuidado de la forma, que hará original a esta pieza. Al final, un buen resultado exigirá de más espacio y más gasto.
Cuando se decide construir una piscina, se debe plantear no solo la forma que le queremos dar, sino también qué tipo de material vamos a utilizar (hormigón u otros...), así como su revestimiento, tanto desde el punto de vista estético como práctico, para la correcta impermeabilidad o estanquidad del vaso de la piscina.
Entre los materiales más utilizados en el mercado se encuentran los cerámicos o porcelánicos. El más conocido es el llamado gresite, un revestimiento vítreo, utilizado por excelencia en la realización de piscinas y decoración de baños y murales. Es el más resistente a los agentes externos, productos químicos, heladas y al choque térmico. Su material hace que sea imposible que absorba agua, por lo que su durabilidad aumenta. Normalmente, se suele presentar en placas de 33x33 centímetros que conforman un mosaico de pequeñas piezas que miden 2,5x2,5 centímetros.
Otros productos que se pueden utilizar como revestimiento son la fibra de vidrio o fibra de poliéster, el liner (láminas armadas) o la pintura plástica.
Estos materiales no solo condicionarán el precio final, sino también el tiempo de construcción. Según sea de obra o de poliéster se tardará en realizarla de media un mes o una semana.
Las piscinas de hormigón cuestan entre 9.000 y 12.000 euros de media, mientras que las prefabricadas en poliéster rondan los 6.000 euros. A esto habría que sumar el precio del diseño o proyecto, así como el permiso de obra y excavación (según el terreno y accesibilidad que va desde 600 a 6.000 euros). También, la instalación eléctrica y de fontanería.
Normalmente, las piscinas que se ubican en las casas particulares suelen ser de un tamaño pequeño, de unos cuatro o cinco metros de largo por tres de ancho y con muy poca capacidad. Si una piscina normal tiene unos 60.000 o 70.000 litros, una de este tipo se llena con entre 15.000 y 20.000 litros.
En cuanto a la decoración, lawebdelaspiscinas.es recomienda la inclusión de chorros de juegos de agua con sonido, color y movimiento, muy solicitados en piscinas de diseño.
Además, la iluminación dará una imagen totalmente distinta a la piscina, tanto de día como de noche. Se pueden utilizar focos de bajo consumo sumergibles desde 35 euros e igualmente en el exterior, para recrear un ambiente más acogedor, a un precio que ronda los 60 euros. Existen páginas de outlet de lámparas para piscinas con precios muy económicos.
Otra opción es incluir vegetación. Lo recomendable es que no sean plantas de hoja caduca que lleguen a ensuciar el agua y que no tengan raíces agresivas que puedan dañar la estructura de la piscina. Aparte del típico césped, las palmeras, los arbustos y algunas acuáticas pueden ser excelentes alternativas.
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