De Guindos cree que si no es por España no habría acuerdo sobre la Tasa Tobin

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha recordado hoy que apostó desde un primer momento por un impuesto a las transacciones financieras, lo que se conoce como la Tasa Tobin, y tanto es así que si no fuera por el Gobierno de España no hubiera habido un acuerdo sobre este gravamen.

Un día después de que diez países, entre ellos España, pactaran empezar a aplicar en enero de 2016 y de manera progresiva la tasa a las transacciones financieras, De Guindos ha considerado que se trata de un acuerdo "importante".

En el Congreso de los Diputados y en respuesta a una pregunta de la diputada socialista Virtudes Monteserín, el ministro de Economía ha explicado que se trata de una cuestión "compleja, difícil" y en la que hay posiciones "muy divergentes" entre los 28 países de la Unión Europea.

Por eso España y otros estados, que ahora se ven reducidos a diez en total tras las dudas de Eslovenia, apostó por este impuesto y consiguieron que ayer se fijaran los "elementos esenciales del impuesto", que se irá aplicando por fases.

En un primer momento, el impuesto se aplicará sobre acciones y derivados, y estos últimos son los que España quiere que se graven especialmente, según ha reconocido hoy De Guindos, que espera que más países se sumen a esta iniciativa.

Para la diputada socialista el acuerdo alcanzado ayer demuestra lo difícil y complejo que resulta poner impuestos a la banca, por lo que ella pide que España no renuncie a aplicar gravámenes al sector.

Al fin y al cabo, ha rememorado Monteserín, la banca ha tenido que ser rescatada y sus "desmanes" han caído sobre la población.

"Es el momento de que se responsabilicen del daño producido", por eso ha instado a De Guindos a que "no abandone la tibieza, sea valiente y abandere la aplicación del impuesto máximo".

Sólo así España podrá exigir a la banca hasta 4.700 millones al año, según ha dicho.