Puerto Rico cerrará cerca de 100 escuelas por la pérdida del 40 por ciento del alumnado

El Gobierno de Puerto Rico cerrará cerca de un centenar de escuelas públicas de la isla en respuesta a la pérdida de cerca del 40 % del alumnado en las últimas tres décadas y con el propósito de contener el gasto público.

El gobernador Alejandro García Padilla anunció, en su mensaje de presupuesto para el próximo año fiscal del martes, un plan de reorganización para el sector educativo con el que se espera ahorrar más de 90 millones de dólares y que incluye el cierre de escuelas.

El jefe del Ejecutivo justificó la medida por el objetivo de ajustarse a la nueva realidad demográfica de la isla, que desde hace décadas pierde población tanto por envejecimiento como por el éxodo de puertorriqueños hacia, principalmente, Estados Unidos en busca de mejores oportunidades laborales.

Puerto Rico contaba a finales de la década de 1980 con 716.000 alumnos matriculados en sus escuelas públicas, cifra que actualmente se ha reducido a 430.000 estudiantes, según datos de la Asociación de Maestros.

La presidenta de esta entidad, Aida Díaz, aseguró a Efe que no prevé que el cierre de un centenar de escuelas vaya a suponer el despido de docentes y que responde, en parte, a las transformaciones demográficas experimentadas por la sociedad.

"Había casos de escuelas con muy baja matrícula", dijo Díaz sobre la iniciativa del Ejecutivo, aunque matizó que habrá que estudiar caso a caso el cierre de las escuelas.

Díaz indicó que el cierre de escuelas responde también a lo deterioradas que se encuentran algunas instalaciones, por lo que sí tiene sentido que se concentren estudiantes en las mejor dotadas.

"En cualquier caso habrá que evaluar si hay que reubicar alumnos", subrayó sobre los cambios, que se prevé que se hagan efectivos durante los próximos meses.

Asimismo, el gobernador anunció en su mensaje de presupuesto que los servicios de transporte escolar pasarán a la gestión de los municipios.

Para determinar qué centros se cerrarán, el proceso de reorganización de las escuelas públicas tomará en consideración la tendencia en la reducción de matrícula, la condición de las infraestructuras y la cercanía de otras escuelas, entre otros.

El secretario del Departamento de Educación, Román Meléndez, dijo para justificar los cierres que en los últimos años se habían implantado medidas temporales que no han resuelto los grandes desafíos del sector.

En este sentido, apuntó que el proceso de reorganización permitirá dirigir el ahorro que se espera obtener hacia inversiones más estratégicas, tanto en la infraestructura escolar como en los programas académicos.

El funcionario destacó que el cierre de escuelas no conlleva despidos de maestros ni personal escolar, ya que esos trabajadores se integrarán a las escuelas receptoras de alumnos.

En cuanto al transporte escolar, servicio actualmente subcontratado, aseguró que se busca ofrecer un mejor servicio.

El titular de la agencia subrayó que los costos actuales que se pagan a empresas privadas, por un total de 185 millones de dólares, no guardan ninguna proporción con los servicios prestados.

Los cambios a introducirse en las escuelas de Puerto Rico responden a una tendencia demográfica que ha reducido drásticamente el número de estudiantes en las últimas décadas.

Según el Instituto de Estadística de Puerto Rico, en 2012, emigraron 75.000 puertorriqueños, lo que supone el 2 % de la población, aunque la cifra se vio ligeramente contrarrestada con el retorno de 20.000 personas.

Ese año, la isla perdió unos 55.000 habitantes, el 1,5 % de una población de 3,7 millones de personas.