España crecerá un 1,2 por ciento en 2014, según el OFCE francés

La economía española ha pasado lo peor de la crisis, pero su situación es "todavía muy frágil", según el Observatorio Francés de Coyunturas Económicas (OFCE), que prevé un crecimiento del 1,2 % este año y del 2 % en 2015.

En su informe semestral de perspectivas publicado hoy, el OFCE señala el riesgo de deflación "a la japonesa", que en el caso de materializarse sería todavía más complicado de resolver, teniendo en cuenta que España no controla su política monetaria, en manos del Banco Central Europeo (BCE).

Los autores del informe, que no prevén en su escenario central esa situación de deflación (esperan una inflación media del 0,1 % este ejercicio y del 0,6 % el próximo), explican que la amenaza vendría por una espiral en que la caída de salarios y el descenso ininterrumpido de los precios inmobiliarios prolongara el saneamiento de los bancos e hinchara más la deuda pública.

De hecho, los "dos puntos negros" de España identificados son el mercado inmobiliario y el sistema bancario, porque teniendo en cuenta que sigue habiendo cerca de 600.000 viviendas por vender la situación de ese sector -y los precios- no podrá estabilizarse antes de 2017.

Y teniendo en cuenta que los créditos de reembolso dudoso aumentan "a una velocidad impresionante" del 13,8 % para el conjunto de la economía, el observatorio francés calcula que el sector financiero podría tener que asumir 197.000 millones de euros de préstamos que no les serán devueltos.

Eso representa -subraya- cerca de 20 puntos del producto interior bruto (PIB), que se vienen a añadir a una deuda pública que superará el 100 % del PIB en 2015.

Los expertos del instituto francés señalan que el principal cambio respecto a lo que ocurría hace un año es el cambio de las condiciones monetarias y presupuestarias en España.

Las primeras se han traducido en un bajón de los tipos de interés que paga el Estado por su deuda y las segundas en que el Gobierno "tiende a relajar sus esfuerzos presupuestarios" con los recientes anuncios de rebaja del impuesto sobre la renta, del impuesto de sociedades o de las cotizaciones sociales.

Como el ministro de Economía español, Cristóbal Montoro, ha rechazado financiarlo con subidas del IVA, el OFCE aventura que el ajuste del gasto público, que fue del 3,6 puntos de PIB en 2012 y de 1,6 puntos en 2013, se limitará a seis décimas tanto en 2014 como en 2015, menos de lo que pedía la Comisión Europea.

Así, el déficit público, que fue del 7,1 % del PIB en 2013, se quedará en el 6,1 % este año y en el 5,2 % el próximo.

El instituto francés indica que la mejora del mercado de trabajo se ha reforzado con la última reforma de los contratos, que ha aportado más flexibilidad a las empresas.

El riesgo es que la reactivación del empleo que se constata desde finales del pasado año -advierte- es que eso se acompañe de una nueva caída de los salarios, con efectos inducidos sobre el consumo.

En su escenario, el OFCE avanza que la tasa de paro, que tocó techo en 2013 con el 26,4 %, disminuirá al 25,3 % en 2014 y al 23,8 % en 2015.