Intel deja a Costa Rica sin su mayor fábrica exportadora
La multinacional confirma el cierre de su centro de ensamble y prueba 17 años después de instalarse en el país centroamericano y convertirse en símbolo de su modernización
El mayor productor mundial de microprocesadores, Intel, ha anunciado este martes el cierre de su única planta fabricante en Centroamérica y el despido progresivo de 1.500 trabajadores. La corporación multinacional confirma así informaciones desatadas en las últimas semanas sobre el cierre de la producción de componentes de ordenadores que desde hace 17 años se desarrolla en Costa Rica y que se convirtió en bandera de la modernización de la economía nacional, pues representa un 20,7% del total de exportaciones costarricenses.
La multinacional originaria de Santa Clara, California, informó de que mantendrá en Costa Rica su centro de servicios y de investigación con 1.000 empleados, pero la noticia ha caído como un cubo de agua fría en el Gobierno de Laura Chinchilla y la cúpula empresarial costarricense. “Esta fue una decisión difícil”, ha acabado admitiendo Intel en el comunicado distribuido solo dos días después del triunfo del partido opositor en Costa Rica, con Luis Guillermo Solís como presidente, quien ha corrido a explicar que esa decisión obedece, sobre todo, a factores del mercado internacional.
La firma estadounidense cierra su fábrica en Costa Rica después de dos años de noticias sobre caídas en los beneficios de sus operaciones mundiales, lo que motivó el recorte del 5% de la plantilla total, constituida hasta marzo por 107.000 trabajadores. En 2013 la compañía enfrentó una reducción de 1% en sus ingresos y 13% en las ganancias en relación con 2012, como reconoció al diario La Vanguardia Norberto Mateos, director de Intel para el Sur de Europa.
El comunicado en Costa Rica fue menos explícito. “Después de un extenso análisis, la compañía ha concluido que la mejor solución de largo plazo para maximizar la eficiencia y la efectividad operacional a nivel mundial es cerrar sus operaciones de ensamblaje y prueba en Costa Rica”, se lee en el boletín del gigante de los componentes de ordenadores PC. La intención de la compañía es centrarse en producir partes para dispositivos móviles con un refuerzo de operaciones en Vietnam y Malasia, por razones de costos, dijo el gerente de Intel para Costa Rica, Michael Forrest, al semanario económico El Financiero.
“Intel buscó múltiples opciones, tanto internas como externas. Al final, ninguna de estas opciones se consideró como alternativa viable a la luz de las necesidades de largo plazo. Trabajará de cerca con el Gobierno para reducir, en la medida de lo posible, el impacto económico”, añaden los portavoces en el comunicado, conscientes de la dificultad de la economía costarricense para soportar el retiro de la mayor exportadora del país, con 2.385 millones de dólares, según datos oficiales de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer). Entre 2005 y 2012, Intel representó el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) real.
Datos propios de Intel en 2012 reportaban que su inversión total hasta ese momento era casi de 900 millones de dólares, el equivalente al 6% de la Inversión Extranjera Directa acumulada que captó el país desde 1997, cuando la empresa se instaló en Costa Rica, el mayor logro que se le reconoce al gobierno de José María Figueres Olsen (1994-1998). “La Costa Rica reciente se divide entre antes y después de Intel. Costó mucho trabajo traerla. ¡Lástima, no supimos mantenerla!”, ha publicado en su cuenta de Twitter.
La llegada de Intel atrajo también a otras compañías de electrónica, que abarcaron en 2012 el 27% de las ventas costarricenses al exterior, más que el total de los sectores agrícolas, pecuario y pesca.
“Nuestra presencia en Costa Rica ha tenido un dramático impacto positivo en la economía del país”, dice aún el sitio oficial de Intel. Puesto ahora, con la noticia de este martes, implica un dramático impacto negativo a solo un mes de que acabe el gobierno de la presidenta Laura Chinchilla, que exaltaba hasta 2012 el crecimiento de las exportaciones y en la inversión extranjera, ambas frenadas en 2013.
La presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), Mónica Segnini, no ha podido más que lamentar el recorte anunciado este martes. “Nos colocó (Intel) en el mapa del mundo y nos abrió una ventana de crecimiento y posicionamiento internacional que logro el cambio sustancial en nuestra estructura productiva. Luego de Intel, vinieron empresas de alta tecnología y sofisticación como HP, IBM, Sykes y P&G entre otras. Llegamos a ser el primer exportador de bienes industriales de alta tecnología en Latinoamérica y el cuarto en el mundo”.
La estrategia costarricense queda entonces tocada y obligada a reaccionar, según Segnini. “A pesar de que esta decisión de Intel se encuentra relacionada con una reestructuración a nivel global de la compañía, significará un fuerte impacto en nuestra estructura productiva y se convierte en un semáforo rojo para rediseñar la estrategia de desarrollo nacional que incluya nuevas estrategias de atracción y el fortalecimiento de empresas locales”.
Bank of America despide a 1.500 trabajadores
Seis horas después de emitido el anuncio de recorte de Intel en Costa Rica, Bank of América hizo lo propio. La corporación multinacional de servicios bancarios y financieros confirmó a medios de prensa el despido de 1.500 trabajadores por el traslado de operaciones a otros países, debido a una reestructuración global.
El cierre progresivo afectará a personal especialista en tecnologías de la información, finanzas y procesos corporativos. A diferencia del recorte de operaciones de Intel, la noticia de Bank of America sorprendió al ambiente empresarial costarricense, como han confirmado desde de la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde), una organización privada que trabaja con el Gobierno para atraer inversiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.