La princesa Ana defiende el gaseo de tejones para reducir epidemias

La princesa Ana, hija de Isabel II y el príncipe Felipe de Edimburgo, defiende el gaseo de tejones en el campo inglés para prevenir la propagación de la tuberculosis bovina, que está matando al ganado.

En declaraciones al programa "Countryfile" de BBC One, la princesa, que cría ganado de raza en su finca de Gatcombe Park y forma parte de varias organizaciones de defensa de la campiña y los animales, asegura que el gaseo es un método "mucho más agradable" para los tejones que ser disparados.

"La mayoría de las personas que lo han llevado a cabo le dirán que el gas es una manera más agradable de hacerlo, si es que se entiende esta expresión, por cómo funciona", dice la princesa.

"La manera en que funciona es básicamente que te duermes", puntualiza en el programa, que se emitirá mañana.

La princesa Ana ha perdido quince cabezas de ganado de la rara especie White Park a causa de la tuberculosis bovina, que afecta sobre todo a granjas del suroeste de Inglaterra.

El Gobierno británico ha ordenado recientemente el fin de un programa piloto de sacrificio de tejones con arma de fuego, que fue criticado por los defensores de los animales, al constatar que no ha tenido un impacto significativo en la reducción de la población de esa especie y de las epidemias.

El ministerio de Agricultura y Medio ambiente dijo hoy que ha iniciado "investigaciones" para evaluar la eficacia del sistema de gaseo, si bien admite que es pronto para concluir si será un método "más humano" de sacrificio de los animales, al tiempo que se plantea otras medidas como vacunar a los tejones o aislar al ganado.

Un portavoz de la Unión nacional de granjeros, Andrew Guest, declaró que este colectivo "saludará" los comentarios de la hija de Isabel II sobre los tejones.

No obstante, la organización de defensa de los animales RPSCA ha advertido de que "se opone firmemente" a las matanzas con gas y ha asegurado que "el sacrificio de tejones, cualquiera que sea el método, no servirá para reducir la tuberculosis bovina".

El gaseo de tejones con cianuro se probó en Inglaterra en los años 70 pero se prohibió en 1982 al considerarse que era inhumano, pues algunos de estos animales no llegaban a morir tras verterse el gas en sus madrigueras.

En la misma entrevista televisiva, la princesa Ana, muy aficionada a la hípica, reiteró sus opiniones en cuanto al cuidado de los caballos, al afirmar que debería alentarse el comercio de su carne como incentivo para asegurar que los ganaderos les darán el mejor trato en vida.