Tecnología oleica para el mundo

La expansión del cultivo del olivo por todo el mundo es algo imparable. En la actualidad ya se produce aceite de oliva en más de 40 países de los cinco continentes con una maquinaria cada vez más puntera. Protagonista de esta revolución tecnológica en el sector oleícola es la firma GEA Westfalia Separator Ibérica, la filial para España y Portugal de la multinacional alemana líder mundial en la tecnología de separación mecánica. Gran parte de la culpa de que esta empresa haya batido su récord de ventas desde su fundación hace casi medio siglo —con una facturación de 43 millones— se debe a su pujanza en el mundo del aceite de oliva.

GEA Westfalia Separator Ibérica ha instalado en el último año cerca de un centenar de líneas de extracción de aceite de oliva en almazaras de una docena de países diferentes ubicados en los cinco continentes. Son equipos industriales que han empezado a funcionar en esta campaña oleícola y que llegan a tener una capacidad para procesar hasta 600.000 kilos diarios de aceituna. De hecho, la línea de extracción de aceite más importante colocada se ubica en una importante almazara en Portugal. Además, los técnicos de la firma se han desplazado hasta países como Chile, Argentina, Marruecos o Australia para instalar la maquinaria, a lo que hay que sumar un importante volumen de pedidos realizados desde España, el país líder en el sector oleícola a nivel mundial. “Estos buenos resultados se deben a la confianza de los clientes y a la fiabilidad de la maquinaria, fabricada con tecnología punta y que incorpora los últimos avances”, señala Juan Vilar, presidente de GEA Westfalia Separator Ibérica.

La multinacional alemana cuenta con cuatro centros de trabajo en la península Ibérica, localizados en Úbeda (Jaén), Granollers (Barcelona), Madrid y Lisboa. El Centro Internacional de Excelencia para Aceite de Oliva, ubicado en Úbeda, proporciona soporte a los 45 países productores de aceite de oliva a nivel mundial, lo que supone aproximadamente el 50% de la cifra global de negocio de la compañía. Por su parte, las instalaciones de Granollers se dedican al diseño y desarrollo de soluciones y plantas de elaboración para diversos sectores que van desde la elaboración de vino, cerveza, café y otras bebidas hasta el refinado de todo tipo de aceites y grasas vegetales, pasando por la elaboración de etanol a partir de biomasa y de vacunas, medicamentos o principios activos.

Con todo, el 55% de las ventas de la compañía del último año se registraron en España, por lo que la facturación correspondiente a la exportación ya alcanza un 45%. El beneficio bruto de explotación (ebitda) supera el 20%. El grupo trabajó de forma más intensa en países como Chile, Argentina, Sudáfrica, Uruguay, México, Perú, Australia, Nueva Zelanda, Marruecos, Israel, Grecia, Italia, Turquía, Alemania o Reino Unido. La filial ibérica es ya la quinta de mayor tamaño por valor de ventas dentro del holding alemán GEA Westfalia Separator. “El año pasado, tras varios ejercicios de esfuerzo y duro trabajo, logramos consolidarnos como la compañía de tecnología centrífuga de mayor presencia y robustez en la península Ibérica para la gran mayoría de aplicaciones en la industria alimentaria y otros sectores”, subraya Juan Vilar.

Desde el punto de vista internacional, además de liderar el sector del aceite de oliva dentro del grupo, es responsable mundial del desarrollo y rediseño de maquinaria para todas las aplicaciones (leche, biotecnología, vino, antibióticos, zumos, queso, medio ambiente, aceites vegetales, energía, marina), así como de la reparación de decanters para los cinco continentes. También desarrolla las aplicaciones de energía y marina para toda Hispanoamérica.