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Londres prima a ahorradores y pensionistas en un presupuesto político

Osborne suprime la obligación de retirar anualmente la pensión en los planes privados También eleva el montante exento de impuestos de las cuentas de ahorro Anuncia medidas para abaratar los costes energéticos en 7.000 millones de libras

El ministro del Tesoro, George Osborne, muestra el maletín rojo que contiene el Presupuesto mientras abandona el Nº 11 de Downing Street donde está la sede del Exchequer de camino al Parlamento.
El ministro del Tesoro, George Osborne, muestra el maletín rojo que contiene el Presupuesto mientras abandona el Nº 11 de Downing Street donde está la sede del Exchequer de camino al Parlamento.FACUNDO ARRIZABALAGA (EFE)

La coalición de conservadores y liberales-demócratas que gobierna Reino Unido ha presentado un presupuesto marcadamente político para el ejercicio fiscal 2014-15 que prima, sobre todo, a ahorradores y pensionistas. El proyecto, además, ha sido bien recibido por las industrias manufactureras.

El canciller del Exchequer y ministro del Tesoro, George Osborne, ha presentado la propuesta en la Cámara de los Comunes en un tono de euforia que había intentado evitar en anteriores comparecencias presupuestarias. Como ya ocurrió en abril, Osborne pudo apoyarse en una corrección al alza de las previsiones de crecimiento para este año, que hace doce meses eran del 1,8%, en octubre eran del 2,4% y ahora están ya en el 2,7%, la mayor corrección al alza en 30 años entre dos presupuestos.

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Aunque los tories han prometido austeridad para años si siguen gobernando, el penúltimo presupuesto antes de las elecciones generales de mayo de 2015 no ha estado dominado por la austeridad, sino por una cascada de buenas noticias para los contribuyentes, aunque el presupuesto no tiene nada de expansivo. Lo que ha hecho Osborne es adular a los potenciales votantes conservadores con medidas que apenas tienen impacto fiscal o que pueden incluso beneficiar a las arcas del Tesoro a corto plazo.

Quizá el mejor indicio de que Osborne ha tenido pleno éxito político es que el líder de la oposición, el laborista Ed Miliband, ha contestado a su propuesta con una descalificación genérica de la política económica del Gobierno, pero sin rechazar ninguna de las propuestas concretas del canciller del Exchequer.

Fin de las penalizaciones

La medida más impactante de todas las anunciadas por Osborne ha sido la decisión de liberar a los pensionistas privados de la obligación que hasta ahora tienen de recibir sus pensiones en pagos anuales o arriesgarse a fuertes penalizaciones si quieren retirar de su fondo una cantidad de efectivo superior. La supresión de esas penalizaciones viene a remediar un problema que había convertido las pensiones privadas en un vehículo de ahorro menos atractivo que las ISA (siglas en inglés de Cuentas de Ahorro Individuales).

Con esa medida, el mayor cambio en el sistema desde 1921, los pensionistas podrán retirar las cantidades que quieran sin ser penalizados, lo que paradójicamente tiene el potencial de incrementar los ingresos del Tesoro sin perjudicar al ahorrador. Los problemas pueden llegar dentro de unos años, cuando los pensionistas que se hayan gastado más dinero de la cuenta se queden sin pensión privada y pasen a depender completamente del Estado.

Incentivos a las cuentas de ahorro

En paralelo, Osborne ha ampliado significativamente el montante anual libre de impuestos de las ISA, que pasa de las 11.500 libras actuales a 15.000 (casi 18.000 euros), sin la obligación que había hasta ahora de que la mitad del ahorro fuera en efectivo y la mitad en acciones. Ha creado un “bono de pensionistas” para mayores de 65 años con un interés de hasta el 4% anual para un máximo de 10.000 libras. Y ha elevado de 30.000 a 40.000 libras anuales (50.000 a partir de 2015) el tope de inversión en los llamados “bonos Premium”.

Por una vez, también las empresas manufactureras están satisfechas con el presupuesto. Osborne ha propuesto un paquete de medidas fiscales que abaratan los costes energéticos en 7.000 millones de libras al año. Ha doblado hasta el medio millón de libras los beneficios empresariales libres de impuestos si son reinvertidos, con un coste de 2.000 millones de libras para el Tesoro. Y han visto dobladas hasta las 3.000 libras anuales las ayudas a la exportación y reducido en un tercio el coste de esas ayudas.

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