Detienen a una veintena de activistas tras una protesta en central nuclear sueca

Una veintena de activistas de la organización ecologista Greenpeace fueron detenidos hoy por la policía de Suecia tras realizar una protesta en el interior de la central nuclear de Oskarshamn, en el sur del país.

Los activistas habían escalado hasta el techo del edificio donde se encuentra el reactor 2 y desplegado una pancarta con el lema "Hora de jubilarse", aludiendo a la antigüedad de las instalaciones.

También entregaron un mensaje similar a la administración de la central, situada en la costa báltica sueca.

Greenpeace denunció que Suecia cuenta con cuatro de los diez reactores más viejos y desgastados de Europa y criticó a las autoridades suecas por no tomar las medidas necesarias para mejorar la seguridad.

"Por tercera vez en dos años Greenpeace ha entrado en una central nuclear sueca. Activistas pacíficos han mostrado que los reactores de Oskarshamn han superado su tiempo de vida tecnológica y constituyen un riesgo serio", señaló en un comunicado Annika Jacobson, directora del grupo ecologista en Suecia.

Jacobson instó a las autoridades a desconectar los reactores "tan pronto como sea posible".

El Parlamento sueco aprobó hace cuatro años el fin de la moratoria para construir nuevos reactores.

La ley establece no obstante que se deberán desmantelar los reactores viejos al mismo tiempo que se construyen los nuevos, de modo que el número total no exceda el existente en la actualidad.

Suecia cuenta con diez reactores repartidos en tres centrales: Ringhals, Oskarshamn y Forsmark.