Bolivia asumirá la defensa frente al arbitraje de REE pero no abandonará el diálogo

El Gobierno boliviano anunció hoy que asumirá su defensa frente al arbitraje que decidió iniciarle Red Eléctrica de España (REE) por la expropiación en 2012 de su filial boliviana, TDE, sin abandonar el diálogo con la empresa.

La Procuraduría General del Estado (PGE) confirmó en un comunicado que el titular de esa oficina, Hugo Montero, recibió hoy la notificación del arbitraje internacional.

"La Procuraduría General, como representante legal del Estado, asumirá la defensa integral en el procedimiento arbitral haciendo uso de todos los recursos legales de la ley aplicable", dijo el procurador boliviano.

Montero agregó que Bolivia no abandonará el diálogo y buscará nuevos acercamientos con los representantes de la empresa española en busca de una solución alternativa y pacífica a la controversia, según el comunicado de la PGE.

El Gobierno de Evo Morales expropió en 2012, mediante decreto, la empresa Transportadora de Electricidad (TDE), filial de REE.

El presidente de la compañía española, José Folgado, señaló hoy que ha decidido presentar la notificación del arbitraje ante la "disparidad" entre las ofertas de compensación recibidas y los importes mínimos que podían ser aceptables por la empresa.

Pese a esta decisión, Folgado subrayó que el grupo "no cerrará la puerta" a la posibilidad de lograr un acuerdo por la vía de la negociación.

Según la PGE, el procedimiento arbitral está en la fase inicial y aún no existe una demanda formal en contra del Estado boliviano.

Además de TDE, el Gobierno de Morales también nacionalizó en 2012 cuatro filiales de la española Iberdrola y una de Abertis-Aena hace un año, sin que hasta el momento se haya alcanzado acuerdos para la compensación económica en ninguno de los casos.

En diciembre pasado, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, afirmó en una visita a España que estaba seguro de que habría "un acuerdo mutuamente beneficioso" respecto a los casos de REE e Iberdrola, pero las reuniones celebradas entre las partes todavía no han dado lugar a un acuerdo.