Rosell confía en que se resuelva el tema de Cataluña, como en la Transición

El presidente de la patronal, Juan Rosell, ha confiado hoy en que los políticos sean "capaces" de resolver "la problemática actual en Cataluña", afectada por el proceso soberanista, y ha recordado que "momentos más difíciles" se atravesaron en el inicio de la Transición y se resolvieron.

En un desayuno informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, Rosell ha recordado cómo al principio de la Transición el entonces presidente Adolfo Suárez y Josep Tarradellas se reunieron para restablecer la Generalitat catalana. "De esa reunión muchas cosas que parecían imposibles de arreglar se arreglaron".

"Y así tantos y tantos momentos en la vida política española, especialmente en la Transición" ha incidido Rosell en el transcurso del acto, en el que corrió a cargo de la presentación del ponente y presidente de la CEIM, Arturo Fernández.

"En caso contrario, las dificultades y los problemas con los que nos vamos a encontrar todos, serán muy graves",ha advertido.

El presidente de la CEOE ha vaticinado que "a medida que esto vaya evolucionando, se encontrará una solución entre todos".

Rosell ha reconocido que en Cataluña hay un problema "político, económico y social" que en los últimos años ha ido creciendo pero ha considerado que los empresarios no son quienes deben solucionarlo, ya que tienen "suficiente" con solventar las dificultades que surgen cada día en los propios mercados.

"Los empresarios estamos para ayudar" ha dicho y en ese marco ha pedido a los políticos "diálogo" porque son ellos quienes deben resolver la problemática.

Sobre este asunto también se ha pronunciado el presidente de la CEIM, Arturo Fernández, quien ha señalado que las empresas se instalan donde se dan más facilidades y se pagan menos impuestos.

Así, ha recalcado que "la política de Artur Mas no nos beneficia", pero sí las políticas de la Comunidad de Madrid "que ponen las autopistas a los empresarios para que se cree industria".

En este contexto, ha dicho que, en este último año, varias empresas catalanas se han instalado en Madrid lo que, en su opinión, viene a demostrar que "la política madrileña hacia el empresariado es buena".