El hombre que da oxígeno a Botín en Estados Unidos
Thomas Dundon, de 42 años, ha permitido al Santander apuntarse unos 2.000 millones en plusvalías
La mansión de Thomas Dundon en Dallas parece más un lugar para escaparse de vacaciones que una residencia. Hay un motivo, que se explica perfectamente viendo la foto que inmortalizó el estreno bursátil del Santander Consumer USA en Wall Street. Quería un lugar para que sus hijos pudieran invitar a jugar a sus amigos. El jueves de la semana pasada los niños subieron con su padre al balcón del New York Stock Exchange para dar el martillazo.
Es una de las propiedades más caras de la ciudad texana, con un tobogán en el interior. En el Santander creen que Dundon, también conocido como el millonario subprime, se merece eso y mucho más. El consejero delegado del negocio de financiación de automóviles en Estados Unidos creó de la nada la compañía con la que el grupo que dirige Emilio Botín ha logrado millonarias plusvalías. El Santander compró el 90% del capital en 2006 por 651 millones de dólares. En 2011, el banco dio entrada a socios financieros y se apuntó una plusvalía de 1.000 millones de dólares. Ahora, con la salida a Bolsa ha contabilizado otros 740 millones de euros netos.
Dundon, formado en económicas por la Southern Methodits University, no aparece aún en las listas de multimillonarios de Forbes ni de Bloomberg. Pero tampoco sería una sorpresa ver pronto su nombre impreso en alguna de ellas, a la vista de la progresión de este ejecutivo de solo 42 años y de la fortuna que ha ido amasando a lo largo de sus veinte años de carrera, que empezó abriendo una hamburguesería en la vecina Fort Worth.
La financiera del Santander en EE UU ha sido valorada en 8.700 millones
Ese primer negocio le duró menos de un año. De ahí pasó a trabajar para un concesionario de coches en Dallas. Decidió probar fortuna de nuevo y, con un grupo de empresarios del sector del automóvil, creó en 1995 una sociedad centrada en la parte financiera de la industria, un mercado valorado actualmente en 850.000 millones de dólares. Tres años después, el banco FirstCity Financial sumó fuerzas con el equipo presidido por Dundon para crear su propio modelo. Todo un espaldarazo.
El negocio no paró de crecer, concediendo créditos a compradores con un pobre historial de crédito. En 2000 entró en el grupo la entidad británica HBOS y la compañía se constituyó oficialmente en Drive Financial Services, la sociedad que el grupo Santander adquirió hace siete años. Dundon conservó el 10% del capital y se mantuvo en el cargo de consejero delegado.
El ejecutivo vio la operación como un paso clave para llevar adelante la evolución de la financiera hasta convertirla en una de las más importantes de Estados Unidos y poder competir así con los grandes bancos del país a escala regional y nacional. Con esa visión, decidió poner el 35% del capital en manos de un consorcio de inversores integrado por Centerbridge, KKR y Warburg Pincus, por el que pagaron 1.000 millones de dólares a finales de 2011.
En la estructura accionarial del Santander Consumer USA aparecían así (antes de la oferta pública que acaba de protagonizar) tres propietarios principales: Santander Holdings USA, Sponsor Auto Finance Holdings —el vehículo inversor de los tres fondos citados— y Tom Dundon, a través de dos entidades, DFS Sponsor Investments y DDFS. Tras la colocación, el presidente ejecutivo controlará el 13,5% del capital si ejerce los derechos para adquirir nuevos títulos.
Dundon, su consejero delegado actualmente, la creó de la nada en 1995
Aunque subprime es un término proscrito tras el colapso del mercado inmobiliario en Estados Unidos, no es tan tabú en el caso de los créditos que se conceden para la compra de un vehículo. De hecho, las firmas metidas en ese segmento del mercado no sufrieron pérdidas porque los propietarios siguieron pagando sus deudas: simplemente no podían prescindir del coche. La demanda para este tipo de créditos es actualmente bastante sólida.
La financiera del Santander en Estados Unidos tiene en este momento una capitalización bursátil que ronda los 8.750 millones de dólares, por lo que la participación de Dundon supera los mil millones que utiliza la revista Forbes para elaborar su lista. Eso sin contar con el dinero que ya se embolsó. Para el banco de Botín, la gestión de Dundon le permite ser ahora la octava firma del sector, si se incluyen las financiaras de Toyota, Honda y Ford Motor.
Santander Consumer USA origina préstamos a través de 14.000 concesionarios que venden vehículos de Chrysler, Ford, General Motors y Toyota, y de vendedores independientes, como CarMax o desde su plataforma electrónica RoadLoans.com, que a su vez está asociada a portales dedicados a la compra de coches, como Cars.com, AutoTrader.com, Kelley Blue Book o eBay Motors.
Al ejecutivo se le reconoce haber hecho crecer el negocio durante la última crisis y no solo cuando la bonanza económica alimentó la furia del consumidor estadounidense. Además, Dundon fue capaz de crear un modelo de negocio que rompió con la tradición que se siguió en el sector del automóvil, que se apoyaba en las financieras de los propios fabricantes. Ahora Santander Consumer USA es la entidad de referencia para Chrysler, el tercer fabricante de Detroit.
En Wall Street consideran que su liderazgo como ejecutivo está más que demostrado. En la entidad señalan que su contribución es clave para el rendimiento de la compañía y destacan el acuerdo con Chrysler. El salario base de Dundon se estima en 2,65 millones de dólares, sin contar con las primas y gastos. Santander Consumers USA, con sede en Dallas (Texas), cuenta con 3.700 empleados.
Desde 2008 sumó activos por valor de 34.000 millones de dólares por la vía de adquisiciones y otras operaciones. La franquicia se hizo con las carteras de préstamos de rivales como HSBC, General Electric y Citigroup. Pese a esta progresión, su peso en el negocio sigue siendo relativamente pequeño, con en 2,2% del mercado. Ally, la antigua financiera de General Motors, lidera con una cuota del 6,7%, seguida por Wells Fargo, con el 6,3%.
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