La confianza del inversor es la más alta desde 2009
El índice elaborado por JP Morgan AM vuelve a ser positivo
Nada mejor que una subida anual del 21,4% en el Ibex 35 para que el inversor vuelva a tener fe en la Bolsa. Los minoristas son los últimos en apuntarse a la fiesta en el parqué —y por ello suelen terminar pagando las consumiciones— y el renacido optimismo puede ser una señal para más de un avispado para ponerse corto o bajista en renta variable. Esta vieja teoría bursátil, sin embargo, no debe servir para echar agua al vino después de tanto tiempo esperando un cambio de tendencia. Lo cierto es que el índice de confianza del ahorrador español, que elabora JP Morgan Asset Management a partir de las respuestas que dan los inversores acerca de cómo creen que se comportará el mercado en los próximos seis meses, vuelve a ser positivo tras una larguísima travesía por el desierto.
En concreto, en el último trimestre de 2013 el 31,2% de los encuestados dijo que esperaba subidas de la Bolsa en los próximos seis meses, el 42% manifestó que se mantendría igual y el 26,9% señaló que era probable y muy probable ver bajadas en el precio de las acciones. Estas respuestas sitúan el indicador de confianza de la gestora estadounidense en 0,24 puntos, su nivel más alto desde el último trimestre de 2009.
Los ahorradores creen que la crisis durará todavía otros tres años
El mercado europeo sigue aumentando su ventaja como el favorito a protagonizar las mayores subidas. A la pregunta de qué Bolsa protagonizará la mayor revalorización en el primer semestre de 2014, el 24,2% de los encuestados dice que será la renta variable europea, el 19,1% elige la Bolsa española, el 17,4% se decanta por las acciones asiáticas, el 16% señala al mercado estadounidense, mientras las plazas emergentes y Japón cierran las preferencias de los ahorradores.
El buen comportamiento de los activos de riesgo el pasado año empieza a calar —muy poquito a poco, eso sí— en la mentalidad de los ahorradores españoles. El porcentaje de aquellos que aseguran que lo que más valoran a la hora de invertir es “no perder dinero”, el 46,4%, es el más bajo desde el tercer trimestre de 2011. Por su parte, el perfil de inversores más arriesgados, los que buscan la “máxima rentabilidad”, crece hasta su nivel más alto en dos años, situándose en el 14,6%. También aumenta el grupo de aquellos que aseguran estar dispuestos a sacrificar algo de rentabilidad a cambio de “cierta seguridad”.
Este “sí, pero no” de los ahorradores, es decir, creo que el mercado mejorará, aunque mi cartera seguirá siendo eminentemente conservadora, se plasma en la selección de activos financieros para los próximos seis meses. El 75% de los encuestados por JP Morgan AM indica que adquirirá depósitos, libretas o cuentas de ahorro remuneradas a pesar de que las órdenes del Banco de España y los bajos tipos de interés han quitado bastante atractivo a los productos bancarios más tradicionales. La apuesta por los depósitos es incluso mayor a la de la oleada anterior, cuando el 72,7% aseguraba que iba a invertir en estos productos. El segundo activo más demandado por los españoles en la primera mitad de 2014, según la encuesta, serán los planes de pensiones (un 10,6% asegura que invertirá en ellos frente al 9% del trimestre anterior). El tercer producto, a mucha distancia, son las acciones, por las que se decanta el 2,7%.
La rápida recuperación de los mercados financieros no ha tenido, hasta el momento, su impacto en la llamada economía real. Esta divergencia queda de manifiesto en la encuesta, ya que todavía siguen siendo una amplia mayoría (el 62,9%) los que creen que harán falta otros tres años o más para decir definitivamente adiós a la crisis. Salir del agujero significa para la gente de a pie que se vuelva a crear empleo, y esa meta todavía se ve muy lejana. Es cierto, eso sí, que empieza a notarse un mayor optimismo sobre aspectos como la solidez y solvencia del sistema financiero o la sostenibilidad de las pensiones públicas.
Réditos más bajos
“La economía global se recupera. Esto debería favorecer los beneficios empresariales y dar margen a nuevas subidas de la Bolsa en 2014. Estas revalorizaciones, sin embargo, serán menores que las del año pasado, por lo que habrá que ser más selectivo en las inversiones. A pesar de ello, la renta variable sigue siendo nuestro activo favorito. Y lo es por su valoración, que aunque ya no es tan atractiva todavía cuenta con margen alcista, y porque los activos alternativos como la renta fija implican mayores riesgos en este momento”. Así resume Manuel Arroyo, director de estrategia de JP Morgan Asset Management, la visión de mercado con la que arranca el año la gestora estadounidense.
“El rally de la renta variable está entrando en una fase más madura y debe verse justificado por los resultados empresariales y no solo por las políticas monetarias de los bancos centrales. Esperamos rentabilidades por debajo del 10% y volatilidades de dos dígitos”, subrayó Arroyo en la presentación de la estrategia del primer trimestre.
En su opinión, Europa mejora, en parte gracias a la menor presión de las políticas de austeridad, aunque sigue habiendo problemas. “Para los inversores, ser selectivo será clave”, apunta este experto. La política monetaria de los países desarrollados seguirá siendo “relajada”, especialmente en Japón. “Pero los inversores tendrán que compensar la necesidad de generar rentas con el riesgo de tipos de interés a medida que suben los tipos”, explica Arroyo.
La historia de crecimiento de los mercados emergentes a largo plazo sigue intacta, aunque a corto habrá que separar el grano de la paja: “Algunos mercados seguirán bajo presión por la repatriación de capital a economías desarrolladas, otros se beneficiarán de su crecimiento”.
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