La UE valora los progresos de España bajo el programa de asistencia, pero alerta de riesgos
La UE destacó hoy los progresos logrados por España con las reformas puestas en marcha, a poco más de un día de que expire el programa de asistencia financiera concedido al país para sanear su banca, aunque advirtió sobre los riesgos que persisten.
El vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Asuntos Monetarios y Económicos, Olli Rehn, recalcó el compromiso mostrado por España en la aplicación de las condiciones asociadas a la ayuda financiera concedida al país, al afirmar que el país "hizo suyo" el programa.
Esto "es un criterio fundamental para verse coronado por el éxito", afirmó Rehn en una intervención durante una reunión interparlamentaria organizada por la Eurocámara.
Pese a los logros obtenidos, la Comisión Europea se mantiene también pendiente de los "riesgos" que aún afronta el país y recuerda que debe proseguir con las medidas iniciadas para finalizarlas, explicaron fuentes comunitarias.
España abandona oficialmente en la medianoche del miércoles el programa por el que sus socios europeos le concedieron en junio de 2012 hasta 100.000 millones de euros -de los que utilizó 41.300 millones- para asistir a su sistema financiero, un programa que se ha mantenido en todo momento en el buen camino, recalcaron las citadas fuentes.
En estos 18 meses, el país ha recobrado la confianza de los mercados, en línea con la mejoría de las perspectivas en el conjunto de la Unión Europea, aunque las fuentes apreciaron una tendencia al alza "más marcada" en el país que en otros Estados miembros.
Sin embargo, el proceso de saneamiento bancario debe ahora proseguir, especialmente de cara a las pruebas de resistencia y revisión de activos que el Banco Central Europeo llevará a cabo este año con los bancos de la zona del euro con el fin de evitar sorpresas y no causar volatilidad, para lo que se deberá prestar especial atención a la restauración del flujo de crédito a la economía real.
Queda también por finalizar el proceso de venta de los bancos nacionalizados durante el programa y asegurar que la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Financiera (Sareb) lleve a cabo con éxito la venta de sus activos, un trabajo que "no va a ser fácil".
Las fuentes no se mostraron preocupadas ni por el plan de negocios de la Sareb a largo plazo, que consideraron viable, ni por los cambios en su directiva, al esperar que se mantendrá el rumbo adoptado hasta ahora.
Por otra parte, señalaron que España recuperó la confianza gracias no solo al "éxito" de la reestructuración bancaria, sino también por el "fuerte esfuerzo" de consolidación hecho en otras áreas.
Las fuentes recordaron que algunas de las medidas adoptadas aun deben aplicarse de manera completa, como la de la administración pública, el mercado laboral o el sector energético, a la vez que se refuerza el clima empresarial.
El alto nivel de desempleo en España es una de las principales preocupaciones de la Comisión Europea, según las fuentes, que consideran que el país "puede seguir haciendo cosas" para combatir el paro, como aumentar más la flexibilidad del mercado laboral.
También mencionaron la urgencia de reforzar las políticas activas de empleo, aunque descartaron la necesidad de adoptar una nueva ronda de reformas de las políticas del ramo.
Además, las fuentes recalcaron que aún hay medidas pendientes del programa nacional de reformas español, como la revisión de la fiscalidad aplicada a los servicios profesionales, e indicaron que se podría considerar un aumento del IVA en algunos productos que mantienen un tipo reducido.
España también deberá corregir el déficit excesivo que acumula para reducirlo por debajo del 3 % en 2016 e invertir la escalada de la deuda pública.
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