Amancio Ortega compra la finca que acoge la tienda de Apple en Valencia

El empresario Amancio Ortega continúa ampliando su cartera inmobiliaria con edificios emblemáticos y, en esta ocasión, se ha hecho con la finca que acoge la tienda de Apple en Valencia por algo más de 20 millones. La operación, realizada a través de la sociedad Pontegadea, se ha cerrado apenas unos días después de pagar otros 44 millones a la Sareb por la antigua sede de Banesto en la plaza Catalunya de Barcelona, inmueble que por cierto también tiene en sus bajos la tienda de Apple en la Ciudad Condal.

Según informa Valenciaplaza.com, la compra del inmueble situado en el número 29 de la calle Colón de la capital valenciana se habría cerrado por unos 23,5 millones de euros. Ortega, el tercer hombre más rico del mundo con un patrimonio valorado a día de hoy en 47.700 millones, llevaba meses interesado en ampliar sus propiedades en Valencia y ha acabado haciéndose con un edificio en el calle más comercial de la ciudad. El inmueble centenario está enfrente de El Corte Inglés y junto a varios locales de marcas de Inditex, el grupo textil fundado por el empresario.

La publicación detalla que los más de dos decenas de partícipes de la sociedad propietaria del inmueble valenciano iniciaron hace meses los trámites para la operación de venta, tras una intensa negociación que incluyó la renuncia de los derechos de Apple a comprar el edificio, opción que figuraba en el contrato de arrendamiento.

A este respecto, la operación estrecha la relación de Ortega con la firma de la manzana. Así, el empresario es ya el casero de tres de los locales de Apple. Además de la tienda de Valencia y la de Barcelona, el fundador de Inditex adquirió recientemente el inmueble en el Carrousell du Louvre de París que acoge el establecimiento de la firma tecnológica.

También en los últimos meses, Ortega ha desembolsado unos 70 millones por un edificio comercial y de oficinas en Nueva York con una superficie de unos 5.200 metros cuadrados. Previamente, a finales de 2012, adquirió el bloque  de oficinas Devonshire House, uno de los edificios históricos en el West End de Londres por 400 millones de libras (unos 480 millones de euros).