Los costes legales provocan pérdidas millonarias a JP Morgan Chase
El banco estadounidense pierde 280 millones de euros el tercer trimestre Los números rojos contrastan con una ganancia neta de 4.200 millones hace un año
El verano fue complicado para JP Morgan Chase, por la cantidad de frentes legales que se le abrieron. Y eso se refleja con cifras en sus resultados del tercer trimestre, periodo durante el que perdió cerca de 380 millones de dólares (280 millones de euros). Ese rojo contrasta con una ganancia neta de 5.700 millones de dólares hace un año (4.200 millones de euros). Del lado de los ingresos, el mayor banco de EE UU los redujo a 23.900 millones de dólares (17.600 millones de euros).
Gastaron 9.150 millones de dólares en costes legales entre julio y septiembre, frente a 680 millones del año anterior
Hay un dato en concreto que explica este vuelco en el rendimiento de la entidad que dirige Jamie Dimon: 9.150 millones de dólares (6.744 millones de euros). Es lo que crecieron los costes legales de JP Morgan Chase entre los meses de julio y septiembre, frente a los 680 millones de dólares (500 millones de euros) que provisionaron el año anterior. Pocas, celebraciones, por tanto, en el día que marca el inicio de la temporada de resultados trimestrales entre las grandes firmas de Wall Street.
En el caso concreto de JP Morgan Chase había especial ansiedad por el detalle de sus resultados, por la acumulación de problemas legales. Hace unas semanas cerró un pacto de 920 millones con los reguladores en EE UU y Reino Unido para dar carpetazo al escándalo de la “ballena de Londres”, por las irregularidades en la supervisión de una cartera sintética con deuda.
Es la primera pérdida trimestral que tiene el banco bajo el mandato de Damon, que se puso al frente cuando JP Morgan compró Bank One y Jamie Dimon en 2004. Dimon, que anteriormente había presumido de que hasta ahora de que su banco había capeado la crisis financiera sin haber registrado pérdidas trimestrales, admitió en la conferencia con analistas de hoy que estos resultados le "duelen personalmente". Aún así, asegura que "la fortaleza sigue intacta".
La atención se centra en las negociaciones en curso con el Departamento de Justicia para cerrar en bloque varios casos heredados con la adquisición de Bear Stearns y Washington Mutual, que podrían costarle 11.000 millones. Dimon quiere cerrar este capítulo cuanto antes. Descontando las cargas por litigios, habría tenido un beneficio parecido al de hace un año.
No es el único dolor de cabeza para el segundo mayor prestamista del país. La entidad debe lidiar con moderación en la concesión de hipotecas, que cayó un 14% en el trimestre. El pasado verano fue también complicado para Wall Street en el negocio de corretaje, de renta fija y derivados, lo que por lo general lastrará el rendimiento de las unidades de banca de inversión.
La cifra de negocio de JP Morgan cayó un 8% en el tercer trimestre, frente al mismo periodo de 2012. Pese a todo esto, Dimon considera que el rendimiento general del negocio fue “sólido” teniendo en cuenta la incertidumbre reinante en la economía de EE UU y un entorno legal “impredecible”. Por eso anticipa volatilidad en los resultados del banco los próximos meses.
Beneficio récord en Wells Fargo
Wells Fargo, el cuarto banco por activos de EE UU tuvo un beneficio récord de 5.580 millones de dólares (4.113 millones de euros), un 13% mayor que hace un año. Los ingresos fueron de 20.480 millones de dólares (15.095 millones de euros), lo que representa una ligera caída del 3%. En su caso, los resultados muestran también que el negocio hipotecario no es tan robusto como en los pasados trimestre, por el efecto del alza en los tipos de interés.
John Stumpf, consejero delegado del banco de San Francisco, señala que la economía de EE UU está iniciando una transición hacia el encarecimiento de los préstamos. La mejora del mercado inmobiliario que empezó a verse hace un año fue muy beneficiosa para la entidad, que tiene un modelo de negocio que depende menos de la banca de inversión. Como Dimon, habla de una mejora en la calidad del crédito.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.