Un seísmo de 4,2 grados se registra en el entorno del almacén de gas Castor
Más de 20 seísmos, uno de ellos de 4,2 grados de intensidad en la escala de Richter, se han registrado hoy, en el Golfo de Valencia, en el entorno del almacén subterráneo de gas natural Castor, frente a las costas de Vinaròs (Castellón), según datos del Instituto Geográfico Nacional.
El proyecto Castor, con una inversión de 1.200 millones de euros, trata de aprovechar un antiguo pozo petrolífero a 1.750 metros de profundidad bajo el nivel del mar para suministrar hasta un tercio de la demanda de gas del sistema durante 50 días, pero, al parecer, la inyección de gas ha provocado desde el pasado 13 de septiembre casi 300 seísmos, la mayoría de baja intensidad.
Según datos del Instituto Geográfico Nacional, a las 03.23 horas de la pasada madrugada, en el Golfo de Valencia se ha producido un seísmo de 4,2 grados, el de mayor intensidad desde que comenzaron ha registrarse estos terremotos relacionados con el proyecto Castor.
El vocal del Colegio del Colegio de Geógrafos de España Jonathan Gómez Cantero ya alertó ayer, en declaraciones a EFE, que los microseísmos producidos por la actividad de la planta de Vinaròs estaban aumentando en frecuencia e intensidad.
El Ministerio de Industria ordenó el pasado 26 de septiembre el cese temporal de la actividad de extracción de gas en la planta para investigar las causas del aumento de la actividad sísmica en la zona.
Aunque en la planta no se estaba produciendo extracción en esos días, Gómez Cantero ha asegurado que no es necesario que se esté extrayendo gas para que los seísmos estén relacionados con la actividad de Castor.
Desde que se conoció la orden ministerial la intensidad de los sismos ha ido en aumento y ayer se registraba un seísmo de 3,9 grados en la escala Richter, que había sido el de mayor intensidad hasta que ha sido superado por el de la pasada madrugada, de 4,2.
Según Gómez Cantero, quien también es asesor en la ONU, nos encontramos ante una situación "no controlada" por lo que es necesario "mantener la alerta".
Estos movimientos sísmicos podrían tener consecuencias en la zona y, según Gómez Cantero, afectar a la costa y al fondo marino, donde se pueden producir "deslizamientos submarinos", ya que además la zona es propensa a este tipo de fenómenos geológicos debido a la proximidad con el delta del Ebro, donde el terreno es arcilloso y a la naturaleza kárstica del entorno.
La empresa Escal UGS, que gestiona el proyecto Castor, ha anunciado a EFE que hoy emitirá un comunicado sobre estos acontecimientos.
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