Montoro dice que busca una solución al problema de los emigrantes multados por la Agencia Tributaria

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado hoy que trabaja para que los emigrantes retornados multados por la Agencia Tributaria (AEAT) encuentren solución a sus problemas "lo antes posible", aunque ha advertido de que tendrán que cumplir sus obligaciones fiscales.

Durante una interpelación de la senadora socialista Paula Fernández, Montoro se ha referido al caso de los expedientes sancionadores iniciados por la Agencia Tributaria contra contribuyentes que no declararon las pensiones recibidas desde otros países desde 2008, un colectivo que podría ser de dos millones en toda España, según datos de una de las plataformas de afectados.

El ministro ha dejado claro que "no se pueden hacer excepciones" a la obligación de cumplir con Hacienda ni buscar soluciones que conculquen las obligaciones tributarias, pero sí "contemplar caso a caso", ya que "cada uno es muy diferente en su capacidad económica y de afrontar las deudas".

De este modo, ha reconocido que alguno de estos contribuyentes puede tener dificultades para hacer frente a las multas, por lo que la Agencia Tributaria está intentando poner las máximas facilidades en cuanto a plazos "pero desde el cumplimiento de las obligaciones, que no puede ser cuestionado".

A su juicio, se trata de un colectivo social que merece "el máximo respeto" y que se busquen soluciones "sin demagogia", ya que para financiar los servicios públicos de calidad que ellos mismos precisan hay que pagar impuestos.

Ha rechazado además que los funcionarios de la Agencia Tributaria estén recibiendo "órdenes políticas" para "hacer caja", como le ha reprochado la senadora socialista, y ha achacado el aumento de sanciones a la mejora del intercambio de información entre países y administraciones tributarias.

Además ha recordado que la AEAT se está reuniendo con plataformas de afectados para darles todas las facilidades en los procedimientos de aplicación, y ha negado que en el pasado las oficinas de Hacienda recomendasen no declarar las pensiones recibidas desde el extranjero.

Montoro ha afirmado que el fraude fiscal "es un gran asunto en España" y "no se pueden cuestionar los principios de actuación de la AEAT", de la que depende la solución del déficit público.

Sin embargo, Paula Fernández ha considerado que se trata de "sanciones improcedentes porque no hay indicios de culpabilidad" y de una "auténtica caza de brujas fiscal contra miles de pensionistas".

Ha recordado que en muchos casos no han podido pagar por adelantado por los años no prescritos una vez que se han llevado la sorpresa de que habían incumplido sus obligaciones fiscales, y "para hacer más daño" se les ha dado un plazo "cortísimo" para hacer frente a las deudas.

Para Fernández, se trata de una "miserable estrategia recaudatoria" en la que se "persigue" a personas, que al hacer sus declaraciones cumplieron "lo que les decían en su Ministerio", en algunos casos hasta el pasado mes de junio, y que reciben de 50 a 500 euros del extranjero.