Linde pide más rigor a la banca en la gestión, retribución e información

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha pedido hoy a la banca que "acentúe todo lo posible" el rigor en sus políticas de gestión, retribución a los directivos y accionistas y la información financiera pública que da a sus clientes.

De esta forma, la banca optimizaría el impacto de las reformas acometidas en 2012, algo que Linde ve "muy importante" para el futuro inmediato del sector.

Además, con ello, la banca estará en condiciones de contribuir a favorecer el acceso a la financiación de empresas y familias y a la recuperación de la actividad y el empleo.

Linde se ha expresado así durante el discurso pronunciado hoy ante el Consejo del Banco de España, en el que ha destacado los "importantes" pasos que se han dado en el último año en el proceso de reestructuración, sobre todo, en referencia al reforzamiento de la solvencia, al aumento de la transparencia y a la mejora de organización y eficiencia.

"Creo que se están dando pasos significativos para la reestructuración y la consolidación del sector en torno a grupos viables y bien capitalizados", ha dicho Linde, para quien, en breve deberá profundizarse en esta línea con el diseño de un plan de desinversión por parte del FROB de las dos entidades nacionalizadas.

En su discurso, Linde ha hecho referencia a los cambios normativos del sector, que en su opinión "ha sido, ciertamente, grandes".

Además, en relación con la supervisión bancaria, ha recordado que el Memorando de Entendimiento de ayuda a la banca incorporó el compromiso del Banco de España de realizar una revisión interna de sus procedimientos supervisores.

En cumplimiento de este compromiso, se constituyó una comisión para realizar un diagnóstico sobre tales procedimientos e identificar y formular propuestas de reforma, que emitió su informe en octubre.

Según Linde, en sus recomendaciones se planteó la definición de un marco estándar para la adopción de medidas supervisoras en función del perfil de riesgos de cada entidad; la implantación del sistema de supervisión continuada "in situ" en todos los grupos bancarios relevantes o mejoras en la formalización de las actuaciones supervisoras.

"La creación del Mecanismo Único de Supervisión en el Banco Central Europeo, cuya puesta en marcha esperamos para julio de 2014, implicará (para la supervisión bancaria española) la necesidad de adaptar organización y procedimientos, un proceso que llevará tiempo y que deberá acometerse con prudencia", ha dicho.

Al respecto también ha añadido que una de las lecciones de la crisis ha sido la necesidad de complementar el enfoque tradicional de las políticas regulatorias y de supervisión con una nueva aproximación macroprudencial, orientada a garantizar la estabilidad del conjunto de la banca.

El Banco de España fue pionero en la implantación de alguna de estas políticas como las provisiones dinámicas, según ha recordado Linde, que ha asegurado que este instrumento tuvo "una capacidad limitada para frenar el crédito en la fase expansiva y, visto con perspectiva, parece evidente que hubieran sido deseables medidas adicionales para limitar la acumulación de riesgos".

No obstante, su orientación contracíclica era la adecuada y muestra que proporcionó un importante colchón de absorción de pérdidas durante la crisis.

En cualquier caso existe un amplio acuerdo sobre la necesidad de reforzar el marco de la política macroprudencial, según el gobernador que ha explicado que en España se ha creado una comisión que inició su trabajo en octubre y que ha aprobado su informe final hace solo unos días.

Aunque algunos detalles del nuevo esquema institucional están por perfilar, sus principales características están ya definidas, ha dicho Linde, que ha anunciado que se creará un consejo cuya función será proponer medidas orientadas a preservar la estabilidad del sistema financiero.

Linde espera que el nuevo órgano pueda estar constituido y empezar a trabajar en 2014.