Los promotores denuncian el traspaso de algunos activos
Consideran que hay un diálogo de sordos con el banco malo y que los créditos para promociones viables no debieron cambiar de manos
“La situación resulta kafkiana. No podemos seguir pagando intereses superiores a las garantías, y hablar con la Sareb resulta imposible para desbloquear algunas operaciones. No damos más de sí”, resume el sentir de los promotores Leonardo Sánchez-Heredero, presidente del Grupo Delta, quien se queja del “indiscriminado traspaso” de activos que se hizo al banco malo provocado por la celeridad con la que debió constituirse la sociedad presidida por Belén Romana. Los promotores ven como una solución para “arreglar en parte el entuerto”, apunta Sánchez-Heredero, que “se le permitiera a Bankia recuperar, al mismo precio, créditos que ya estaban comprometidos con clientes solventes para liquidar muchísimas operaciones que quedaron aparcadas”, pero que, de momento, no es posible porque todos los intentos de aproximación a Sareb resultan vanos.
Las quitas crediticias, compartidas entre promotores y entidades financieras, también fueron objeto de análisis durante la conferencia inmobiliaria previa a la inauguración de la decimoquinta edición del SIMA.
“Si hace un año se hubieran negociado quitas de hasta el 10% lo hubiéramos podido soportar, pero ahora, que llegan hasta el 40%, resulta imposible”, señaló el presidente de Delta, quien junto a los de Vía Célere y Prolasa, Juan Antonio Gómez-Pintado y José Luis Roca, respectivamente, aguardó hasta el final de la jornada para exponer esa sensación de ninguneo constante a la que, según ellos, se están viendo sometidos los promotores por parte de la Administración, la Sareb y las entidades financieras.
Antes, Javier Sáinz, director de Anida —la única promotora ligada a una entidad financiera presente en la conferencia, el BBVA—, pintó, en medio de la incredulidad de los asistentes, una realidad idílica del sector inmobiliario.
“Tenemos 16 proyectos de obra nueva en marcha, con más de 1.000 viviendas, y el objetivo es que alcancemos los 40 entre 2013 y 2014. Y, además, en los tres primeros meses de comercialización de siete de estas promociones hemos vendido sobre plano más del 50% de las viviendas. Y un tercio sin financiación, lo que demuestra la existencia de fondos disponibles”, resumía Sainz la estrategia de Anida, dirigida a cubrir una demanda insatisfecha, “tremendamente exigente, que a un precio adecuado lo compra todo”.
En la presentación de la Conferencia Inmobiliaria, el presidente de los promotores españoles agrupados en APCE, José Manuel Galindo —recientemente nombrado también presidente de los promotores europeos—, volvió a reiterar que “estamos en línea de volver a retomar la actividad inmobiliaria porque, desde el punto de vista estructural, el ajuste ya se ha producido”. Un ajuste que, según Galindo, “ha ido más allá de lo que pensábamos”, en referencia al alto número de empresas en concurso de acreedores.
El presidente de los promotores reiteraba sus lamentos porque los promotores se hayan visto relegados a ser meros “protagonistas pasivos a los que solo les queda ver pasar las cosas en espera de crédito”. Y se temía lo peor. Que con la Sareb ocurra lo mismo que con los “decretos Guindos”, que fueron dirigidos exclusivamente a llevar a cabo el ajuste financiero “a costa de destruir valor inmobiliario”.
Basándose en ese supuesto ajuste ya realizado, Galindo llegó a poner encima de la mesa un dato, el de que en España “se necesitan tres millones más de viviendas para alcanzar el ratio de la UE de personas por vivienda”, homologándonos así con las pautas de emancipación.
Un contrasentido a la vista de los últimos datos, correspondientes al primer trimestre, expuestos por Ángel Berges, consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales (AFI), referidos a que por primera vez cae el número de hogares en España, tanto por el retorno de inmigrantes como por el reagrupamiento familiar que supone la vuelta de los hijos a casa de sus padres.
Respecto al tema de los precios, Gómez-Pintado da por descartado que Sareb “sirva de palanca para bajarlos”. Con el plan de negocio que tiene entre manos, de dar una rentabilidad anual del 15%, “no puede bajar los precios más del 10%. Si lo hace irá a la quiebra, y obligaría a plantear la necesidad de su recapitalización”, sentenciaba el presidente de Vía Célere
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.