CAF corre menos para no descarrilar
Impuestos, morosidad, competencia y márgenes frenan la marcha del grupo
Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), que ha circulado en alta velocidad desde que se inició la crisis, ha levantado ligeramente el pie del acelerador. Su cuenta de resultados sigue evolucionando a buen ritmo, pero los últimos repechos que ha encontrando en el camino —mayores impuestos, morosidad más elevada, márgenes más estrechos, nuevos competidores, entre otros— han llevado al grupo industrial a extremar la prudencia aun a costa de correr algo menos. El horizonte inmediato, con sustanciosos contratos pendientes de adjudicación en Brasil, India y EE UU, le brinda, empero, la posibilidad de recuperar tiempo y velocidad.
El fabricante de trenes, que ha visto recientemente incrementar la participación de dos fondos internacionales —Franklin Templeton y Norges Bank— en su capital social, cerró 2012 con caídas del beneficio neto del 32%, del resultado bruto de explotación (ebitda) del 20,5% y de la cartera de pedidos del 1,9% respecto al ejercicio previo. Y en el primer trimestre de 2013 ha registrado recortes del 12,9% en sus ventas, del 19,2% en su beneficio neto y del 2,2% en su cartera de pedidos respecto a igual periodo de 2012.
Hay que matizar, sin embargo, según los analistas que siguen el valor, que la fuerte caída del ebitda en 2012 pudo deberse a un impacto mayor del previsto por los retrasos en el cobro de pagos vinculados al contrato de renovación del metro de Caracas y a otras provisiones adicionales. A esas causas y a una mayor tasa fiscal —pasó del 10% en 2011 al 22% en 2012 en el impuesto de sociedades— atribuyen también el desplome relativo de los beneficios de CAF. La propia compañía dice que de haberse mantenido el tipo impositivo aplicado en 2011, la reducción de su resultado después de impuestos sería del 11%.
El beneficio de CAF cayó un 32% en el ejercicio de 2012 y un 19% en el primer trimestre de 2013
Los resultados del primer trimestre de 2013, a pesar de la caída del beneficio neto por una provisión extraordinaria de 5,2 millones con cargo al inmovilizado intangible y que no supuso salida de caja, han superado las estimaciones de los analistas en renglones como el crecimiento del ebitda y del margen sobre ventas.
Los analistas de Bankia Bolsa, en concreto, califican de positivos estos resultados y destacan además que se están comparando con los de un periodo “muy bueno” para CAF como fue el primer trimestre de 2012. Remarcan la creciente aportación a los resultados de su actividad de alquiler y mantenimiento de trenes y material rodante, el efecto positivo que ha tenido el tipo de cambio en el periodo, y el impacto negativo que han sufrido estos resultados por la escalada de la fiscalidad (creció hasta el 25,5% frente al 21% del primer trimestre de 2012) y por la aplicación de un expediente de regulación de empleo.
Crece su deuda, pero mantiene ventas
CAF, en opinión de los analistas, responde cada vez más al modelo de empresa contratista que con poco capital e inmovilizado material mueve un gran volumen de dinero. Los contratos llave en mano y las concesiones, fórmulas a las que recurre con frecuencia en los últimos tiempos, le suponen, sin embargo, diferir y escalonar en varios años el cobro del importe total de los contratos, lo que repercute en un incremento de su endeudamiento para hacer frente a la financiación de esas obras, servicios o suministros.
El grupo ha tenido un fuerte incremento en la partida de deuda en 2012, hasta alcanzar a 31 de diciembre los 382 millones, debido sobre todo al desempeño de dos concesiones —rentables y con elevados presupuestos, pero a largo plazo— en Brasil (10 trenes para la ciudad de Belo Horizonte y bogies para 15 trenes en la ciudad de Porto Alegre) y en México (suministro y arrendamiento durante 15 años de 30 trenes para el metro de la capital por unos mil millones de euros). Contratos que, según los analistas, van a generar flujos de caja garantizados, importantes y recurrentes que propiciarán a partir de finales de este año una paulatina reducción del endeudamiento.
Los de México y Brasil no son los únicos contratos importantes suscritos recientemente por CAF. Así, en 2012 firmó el suministro de tranvías para las ciudades de Birmingham (Reino Unido) por un importe superior a los 45 millones de euros, Cuiabá (una de las sedes brasileñas del Mundial de fútbol de 2014) por 216 millones de euros, Cincinnati (EE UU), y Sidney (Australia) por unos 17 millones de euros. Se ha hecho también con contratos de fabricación y suministro de unidades de metro para las ciudades de Roma (Italia) por 113 millones, Helsinki (Finlandia) por 140 millones y Calcuta (India) por más de 100 millones. Ha firmado también dos contratos para el suministro de trenes a Arabia Saudí por 200 millones y uno de ampliación del suscrito en 2011 con los ferrocarriles italianos.
Su actividad contractual no ha cesado en 2013. Este año ha ganado ya una licitación para construir un tren ligero en la ciudad de Kaohsiung, en Taiwán, por unos 150 millones de euros, un contrato de suministro de 12 tranvías para la ciudad alemana de Friburgo por 40 millones y otro de suministro de 14 tranvías para Tallin (Estonia) por 44 millones. Se ha hecho además con contratos de mantenimiento de trenes en Brasil por 120 millones de euros. Y en España, Adif ha adjudicado a CAF y al grupo Revenga un contrato de 10,2 millones para instalaciones de seguridad y telecomunicaciones en el AVE a Galicia.
Aunque el logro más importante del primer trimestre de 2013 para CAF puede ser, a la postre, la homologación que le ha otorgado la Asociación Brasileña de la Industria Ferroviaria a su modelo de alta velocidad Oaris. Homologación que le va a permitir competir con Alstom, Bombardier y Siemens por la operación del tren de alta velocidad entre Río de Janeiro y São Paulo, un contrato que puede superar los 1.100 millones en material rodante.
CAF, que genera el 82% de sus ventas fuera de España, está preservando unos márgenes superiores a los de sus competidores gracias a la distribución de su negocio (cerca del 50% en fabricación y del 50% en servicios). Además el sector en el que opera sigue fuerte. Según estimaciones de The European Railway Industry, se esperan para el periodo 2015-2017 inversiones en el sector ferroviario mundial de unos 170.000 millones de euros, lo que implica una tasa anual de crecimiento compuesto (TACC) del 2,6% frente a las realizadas entre 2009-2011. La inversión en material rodante, en concreto, podría alcanzar los 55.000 millones.
Internacionalización e inversiones en innovación impulsando al grupo vasco. Durante 2012, en I+D, CAF culminó un plan de tecnología (2013-2015) con el que va a poner en marcha 28 proyectos; entre ellos, alta velocidad, gestión de energía, señalización...
Ventajas, pero también inconvenientes. Los contratos más sustanciosos de CAF en el exterior conllevan con frecuencia el compromiso de desarrollar una parte importante de la carga de trabajo correspondiente en el país contratante para favorecer el empleo y la economía local. Esta estrategia y la delicada situación del mercado doméstico por las restricciones presupuestarias de las Administraciones públicas están generando ineficiencias en las plantas españolas de CAF por falta de carga de trabajo (el coste por trabajador ha crecido en 2012 respecto al ejercicio previo y la cifra de ventas por empleado ha empeorado).
La empresa, sin embargo, encuentra muchas dificultades para realizar ajustes (en diciembre dejó “sin efecto” un ERE de suspensión que afectaba a 869 trabajadores de su planta de Beasain) por la oposición a los recortes de los sindicatos y de la plantilla, que es accionista principal del grupo.
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