Asmussen, del BCE, ve posible el fin de la troika en un futuro
El miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Jörg Asmussen desaconsejó hoy desmantelar a la troika en medio de la crisis ante la falta de alternativas, pero consideró posible su fin una vez que el fondo de rescate sea una institución plena de la Unión Europea (UE).
En un debate sobre el rescate a Chipre en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo (PE), el economista alemán dijo "comprender plenamente" la pregunta que le planteó al respecto una eurodiputada portuguesa.
Elisa Ferreira, del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el PE, le interrogó sobre el fin de la troika, formada por la Comisión Europea (CE), el BCE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Asmussen aseguró en la Eurocámara que ese momento llegará "cuando veamos el Mecanismo Europeo de Estabilidad convertido en una institución plena de la UE".
Explicó que actualmente se trata de una herramienta intergubernamental de la eurozona "porque no teníamos nada más disponible como mecanismo de gestión de crisis".
"Teníamos que crearlo rápidamente, en el marco de los tratados actuales. No lo critico, es un instrumento muy útil y carecíamos de este tipo de herramienta, pero su construcción es como un cuerpo extraño, decidida en un sentimiento de crisis", indicó.
"Eso tiene que cambiar y entonces los otros elementos de la gestión de crisis también pueden ser cambiados", agregó el miembro del BCE, quien recalcó que, mientras, "no aconsejaría cambiar el sistema de la troika en medio de la crisis".
Asmussen explicó también que pese a que a veces los medios de comunicación se refieran a las diferencias existentes en el seno de la tríada, en su opinión "la troika está trabajando bastante bien".
"Algunas veces se ven diferencias entre instituciones. Es lo que se ve (también) en el interior de instituciones. Eso es muy normal", justificó el economista germano sobre la relación entre la CE, el BCE y el FMI.
Agregó que "algunos se centran más en la estabilidad financiera, otros más en cómo restaurar el crecimiento".
Esas diferencias se ven hoy en día incluso en el FMI, añadió, y reiteró que no recomendaría ahora desmantelar a la troika, porque "no tenemos ninguna alternativa disponible ahora mismo".
"Pero en un futuro a más largo plazo, coincidiría en que deberíamos volver a un sistema pleno de la UE y eso lleva a más rendiciones de cuentas ante el Parlamento Europeo y pone a la CE en el centro de esta actividad" de gestión de crisis, concluyó.
Por otra parte, Asmussen señaló que una de las lecciones aprendidas a raíz del rescate chipriota es la "importancia de establecer lo más rápidamente posible la unión bancaria".
"Solamente entonces podremos romper la interacción negativa entre los bonos soberanos y los sistemas bancarios", sostuvo, al tiempo que dijo que era "esencial la rápida entrada en vigor e implementación del supervisor bancario único".
Consideró que la centralización de esta tarea así como el uso eficaz de instrumentos prudenciales deberían permitir identificar y prevenir en una fase temprana la acumulación de desequilibrios financieros.
Eso garantizará un sector financiero más viable y resistente y entonces podrá contribuir a generar un crecimiento sostenible, afirmó el miembro del BCE.
También consideró "urgente" un marco europeo para la liquidación de bancos con claras reglas para los rescates internos y porcentajes de activos que se reservan para estos casos, así como sobre la preferencia de depositantes.
En su opinión, los depositantes deberían situarse en lo más alto de la jerarquía de acreedores y se debe garantizar que el sistema de garantía de depósitos proteja los depósitos asegurados.
Asmussen señaló que hay una urgente necesidad de crear un mecanismo único de resolución -como pilar fundamental de la unión bancaria y complemento del supervisor bancario común-, en cuyo centro obre una "fuerte autoridad", y un fondo europeo de liquidación con acceso a cortafuegos (financieros) temporales y fiscalmente neutrales.
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