Piedras en el camino de Acerinox
China, la caída de precio del níquel y los fondos ‘buitre’ desafían a la siderúrgica
La tostada ha podido caer al suelo de nuevo en Acerinox por el lado de la mantequilla. La desaceleración del crecimiento de la economía china, la fuerte caída que han experimentado los precios de las materias primas y el aterrizaje en su capital de fondos buitre con apuestas bajistas sobre la cotización de sus acciones, vuelve a poner a prueba en las últimas semanas al grupo. La siderúrgica, que presentará esta semana sus resultados del primer trimestre, cerró 2012 con una pérdida neta de 18,32 millones, frente a un beneficio de 73,72 millones de un año antes, por los ajustes realizados en su inventario. En Bolsa, hasta el 15 de abril, registra una caída anual del 7%.
“La debilidad de los precios del níquel y la bajada de los extras de aleación nos han llevado a efectuar al final del pasado ejercicio ajustes de inventario por 17 millones para adecuar el valor de las existencias al valor neto de realización”, dicen en la siderúrgica.
La facturación del grupo ascendió a 4.554,68 millones, un 2,5% menos que en 2011 (aunque la cifra en toneladas vendidas aumentó un 9,7%) debido a la tendencia bajista del níquel y a los deprimidos precios base en especial en Europa. El resultado bruto de explotación de Acerinox cayó un 42% en el año y el beneficio bruto un 72,2%.
A 31 de diciembre, por otra parte, el grupo soportaba una deuda neta de 581,5 millones de euros, un 34,4% menos que en 2011.
Un descenso atribuible a una mejora del capital circulante de 531 millones, que se ha producido gracias a medidas de reducción de existencias; a un incremento del periodo de pago a proveedores; y a una reducción de exposición a clientes: con el uso de instrumentos financieros que aseguran y acortan el tiempo de cobro.
Resultados que en opinión de algunos analistas son “flojos, pero en línea con lo esperado” (Bankinter); “superan las previsiones, excepto en ingresos” (Renta 4); y revelan “un buen progreso en deuda, pero con visibilidad incierta” (JP Morgan).
El grupo perdió 18,3 millones en 2012, pero en enero retornó a los resultados positivos
Los expertos de LinK Análisis hacen hincapié en el “pobre comportamiento” registrado en la segunda mitad de 2012. En el primer trimestre se pudo observar una clara mejoría de la demanda final, en especial en el mercado norteamericano, pero el recrudecimiento de la crisis de deuda soberana en la eurozona, explican, y el recorte en los precios de los metales cotizados —níquel y cromo tienen un importante peso en los costes de producción del acero inoxidable— han abortado la positiva evolución del primer trimestre.
En Infomercados, sus expertos citan tres grandes problemas que debe afrontar Acerinox: 1. El exceso de producción de acero inoxidable que hay en Asia y Europa. 2. La ausencia de visos de mejora en los precios base (la subida de 50 euros por tonelada en octubre solo está siendo aceptada parcialmente por los clientes). 3. Las repercusiones de la reciente bajada de los precios del níquel.
Sobre todo la incidencia en su actividad y en sus cuentas de marzo y abril, que es cuando más han caído los precios. Un posible jarro de agua fría, en definitiva, a las ilusiones del grupo. En la siderúrgica habían adelantado, a finales de febrero, que una “ligera mejoría de los precios y de la actividad” les habría permitido obtener resultados positivos en enero, y que estos se iban a mantener “en el primer trimestre”. Pero se curaron en salud y dijeron que con la persistente incertidumbre macroeconómica les resultaba imposible “hacer previsiones a más largo plazo”.
“Todo apunta a que la recuperación que esperábamos para este sector en la segunda mitad de 2012 se va a retrasar hasta bien entrado 2013”, señalan en Link, y culpan de ello a la tardanza e indefinición de las autoridades de la zona euro a la hora de abordar la crisis de deuda soberana que ha arrastrado a la región a la recesión y que ha ralentizando el crecimiento en todo el mundo. “Esperamos”, agregan, “una sensible mejora de la demanda final de acero inoxidable a medida que se consolide el escenario de recuperación en los países desarrollados”. Lo que a la postre favorecerá el aumento de las producciones de Acerinox y un mejor aprovechamiento de sus economías de escala. En este sentido, se declaran moderadamente optimistas sobre sus resultados en 2013/2014, ya que esperan “que superen ampliamente los de ejercicios precedentes”.
Avanza en el recorte de la deuda, pero su visibilidad es incierta, según JP Morgan
El peor comportamiento para el mercado de acero inoxidable lo tuvo Europa en 2012, donde la demanda cayó un 2,5%. Asia elevó su consumo aparente en un 8%, pero la producción creció un 14,2% y se ha incrementado la sobrecapacidad con precios además muy bajos. EE UU es la zona que registra un mejor comportamiento, con un aumento del consumo aparente del 8,8%. En este contexto, el americano se ha consolidado como el principal mercado de Acerinox, con el 49% de su facturación, en tanto que España solo supone el 8% de sus ventas.
Acerinox, que invirtió 209 millones de euros en 2012, afronta la crisis desde hace un lustro mediante el recorte de ciclos de producción y las mejoras en la gestión logística y comercial. Mantiene vigente un plan estratégico hasta 2020 con el que impulsa su expansión en Asia, sobre todo a través de su nueva fábrica de Malasia, y promueve la modernización y renovación de sus otras fábricas. Recientemente, además, ha aprobado un Plan Excelencia III 2013-2014, con el que pretende obtener un ahorro anual recurrente de 60 millones de euros.
Pese a todas estas vicisitudes y a los esfuerzos de saneamiento y de mayor eficiencia y rentabilidad, los resultados de Acerinox en el primer trimestre, que sin duda van a ser mejores que los del cuarto trimestre de 2012, y los de la totalidad del ejercicio, pueden quedar por debajo de las expectativas de la propia compañía y de algunos analistas, que siguen destacando el mejor comportamiento relativo de la española respecto a sus competidores y las ventajas que le aporta su diversificación y su destacada presencia en EE UU.
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