Carl Honoré advierte de que "nuestra sociedad prioriza lo urgente frente a lo importante"
"Vivimos en una sociedad que prioriza lo urgente frente a lo importante y en la que hay que recuperar virtudes tradicionales como la paciencia, la humildad o la solidaridad", según el periodista Carl Honoré, uno de los "padres" del Movimiento por la Calma, en una entrevista con Efe.
El Movimiento por la Calma, o "Slow Movement", surge como reacción contra el ritmo acelerado característico de la sociedad actual y propone hacer un uso consciente del tiempo, disfrutando de cada actividad con la pausa precisa para ello, en lugar de vivir atropelladamente.
Periodista, licenciado en Historia y en Lengua Italiana por la Universidad de Edimburgo, aunque está afincado en Londres, Honoré (1967) acaba de publicar en España "La lentitud como método" (RBA), una visión contrastada sobre cómo resuelven sus problemas "a fuego lento" destacadas empresas mundiales.
"Yo no soy fundamentalista, tampoco avanzo en la vida a paso de tortuga, sino a tiempo justo, priorizo la calidad sobre la cantidad y no busco lo más rápido, sino lo mejor que se puede obtener con calma, calidad y cariño", explica Honoré, con un impecable español con acento argentino.
Honoré, que lucha desde hace diez años contra el acelerado ritmo de vida actual mediante charlas, una activa carrera como conferenciante y sus obras de éxito, "Elogio de la lentitud" y "Bajo Presión", traducidas a treinta idiomas, alerta sobre la rapidez con la que todos ponemos "parches" en nuestra vida para tapar la realidad.
"Estamos en una sociedad donde el virus de la prisa domina y la frase 'no hay tiempo' prioriza nuestra existencia, cuando siempre tenemos más del que nosotros pensamos y luego tenemos que arreglar el desaguisado por haber ido tan rápido", ejemplifica Honoré.
El experto critica a la sociedad actual por tratar los síntomas del problema, en vez de atajarlo de raíz e invertir recursos en solucionarlos, tanto en el plano personal como en el político y económico.
Sobre la política adoptada en Europa por la canciller alemana, Angela Merkel, Honoré subraya que, pese a que se ha decantado por una solución lenta por excelencia, "su espíritu de austeridad va demasiado rápido, hace daño a la economía y tiene que buscar un mayor equilibrio".
"Estamos saliendo de un exceso de gasto, pero el problema es el grado y la velocidad", reflexiona Honoré, que durante un tiempo trabajó asistiendo a los niños de la calle de Brasil, experiencia que le llevo al periodismo, campo en el que ha colaborado con The Economist, The Observer y Globe, en Europa y EE.UU.
Sobre la crisis que vive España, recomienda "aprovechar este momento para hacer grandes proyectos, para plantearse qué tipo de sociedad queremos y qué hacer con el medio ambiente".
"España no debe adoptar una visión cortoplacista ya que, aunque tenga que mantener su supervivencia diaria, no puede descartar la posibilidad de un debate profundo y más amplio de reflexión, para la búsqueda de soluciones a fuego lento", reflexiona Honoré.
"Recortar en sanidad y educación me parece una solución rápida y cortoplacista por la que van a pagar un precio muy alto", advierte con relación a las medidas adoptadas por el gobierno de Mariano Rajoy.
Sobre las relaciones de pareja, Honoré, que se declara un "romántico realista", propugna "invertir en tiempo" y dejar espacio libre "para estar juntos, hablar y mirarse a los ojos y profundizar en la relación, en vez de aliviar los síntomas con un fin de semana íntimo o con ropa sexy", reflexiona.
"Mi mujer y mis dos hijos desayunamos y cenamos en familia, somos usuarios de los aparatos electrónicos, pero no somos sus esclavos y mis hijos caminan por el mundo suficientemente equipados, a sabiendas de que vivimos en una sociedad enloquecida", ejemplifica Honoré.
Nana de Juan
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