Crean en Valencia la primera escuela popular que forma en economía doméstica

Un grupo de emprendedores sociales, empresarios y economistas ha puesto en marcha en Valencia una iniciativa pionera en España que forma a los ciudadanos en conceptos relacionados con la economía doméstica como las hipotecas, las pensiones o los impuestos.

Se trata de la bautizada como primera Escuela Popular de Economía 'Okonomía' que, según ha relatado a EFE una de sus impulsoras, la pedagoga Nuria González, pretende que sus alumnos asimilen conceptos básicos de la economía para aplicarlos a "su realidad actual" en un momento dominado por la crisis.

La escuela piloto está ubicada en el barrio valenciano de Benimaclet y, de momento, forma a dieciséis alumnos en asuntos como hipotecas, pensiones y subsidios, finanzas alternativas, consumo familiar, inversiones ahorro doméstico, política fiscal y política monetaria.

"Es la primera que existe en toda España, empezó a final de febrero y termina a mediados de julio y el objetivo es replicarla en otros barrios de Valencia y otras ciudades que ya han mostrado su interés", explica González.

Busca que los alumnos que acuden a la escuela conozcan "otras alternativas financieras", sepan desentrañar los entresijos de la economía y mejoren su capacidad de gestión y análisis a través, por ejemplo, de enseñarles a elaborar una hoja de ingreses, gastos y ahorros.

La idea surgió de las conversaciones que compartió con Raúl Contreras, su socio en este proyecto y economista de profesión. "Hablando de la crisis vimos que la gente no sabe ni cómo interpretar una factura y descubrimos una falta de conocimiento en muchos conceptos que afectan a la economía doméstica", relata.

"Decidimos crear una escuela, fuera de tecnicismos. Con el educador Paulo Freire como referente del diálogo y el debate, decidimos casar lo económico con lo pedagógico y surgió la Escuela Popular de Economía".

Antes de ponerla en marcha, sus impulsores hicieron un estudio para descubrir cuáles eran los temas que más preocupaban a los vecinos y establecer así el temario más potencialmente interesante.

Los cursos se imparten en dos sesiones al mes, cada quince días, y además de las clases presenciales con "dinámicas de grupo y juegos", los alumnos tienen que realizar un trabajo previo para preparar la sesión y un trabajo posterior.

Esa tarea final incluye la elaboración de un diccionario de conceptos con terminología cercana y básica de lo aprendido en el curso, y el desarrollo de un trabajo sobre "cómo volcar el conocimiento aprendido al entorno más cercano".

"Todo ello nos permite que podamos entender y utilizar la economía a nuestro servicio y no al revés, que la economía dirija nuestras vidas", resalta González, quien asegura haber descubierto que "la gente sabe más de economía de lo que cree pero le falta aplicarlo a su realidad".

González subraya que la filosofía de esta novedosa escuela es que la creación del conocimiento "es comunitaria y libre" y explica que los alumnos vuelcan sus trabajos en la página web desarrollada con motivo de la creación de la escuela para que todos aprendan de todos.

Los cursos cuentan con dos profesores, a los que llaman "facilitadores", y como mentores, que apoyan y revisan su trabajo, con el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona Arcadi Oliveres, el experto en bolsa Francisco Álvarez, el especialista en consumo Carlos Ballesteros y el experto en emprendimiento social Enrique del Río.