El tope al interés reduce la apuesta de las empresas por los depósitos de la banca

La orden que dio el Banco de España a las entidades de limitar el interés que ofrecen por sus depósitos al 1,75% ha tenido un impacto moderado en el pasivo del sector. Según los datos que ha publicado esta mañana el supervisor, los fondos que familias y empresas residentes en España tenían apostados en los bancos bajó un 0,18% en enero con respecto a diciembre, hasta los 920.951 millones. Este descenso se debió exclusivamente a los movimientos de las sociedades no financieras, ya que las familias aumentaron sus depósitos en algo menos de 1.000 millones.

En todo caso, las variaciones registradas frente a diciembre son mínimas en comparación con las oscilaciones de mediados de 2012 sufridas tras el rescate a la banca y cuando el país vivía bajo el temor a una fuga de capitales por la desconfianza de los inversores. De hecho, el saldo total del pasivo de estos colectivos aumenta con respecto a enero del pasado año, lo que representa el primer ascenso en tasa interanual de los últimos 15 meses. Por otra parte, los depósitos que están en manos de extranjeros aumentaron casi un 6%.

El Banco de España impuso a principios de año un tope del 1,75% a las entidades a través de una comunicación no escrita. Esta norma, sin embargo, no afecta a las sucursales de bancos extranjeros. Además, las españolas han buscado alternativas para poder eludir el límite, como demuestra la aparición de depósitos a plazos del todo inhabituales, como 13 meses.

Lo cierto es que la remuneración al pasivo, una vía a la que han recurrido las entidades para superar las dificultades que sufrían para financiarse por los métodos tradicionales, ha registrado importantes vaivanes en los últimos meses. Así, si primero el Gobierno de Rodíguez Zapatero penalizó a los bancos o antiguas cajas que ofrecían altos intereses, luego el Ejecutivo de Mariano Rajoy derogó esta norma. Con ello, se mejoró su atractivo y la apuesta de las familias y empresas por estos productos de ahorro se recuperó en los últimos meses de 2012. Hasta que de nuevo llegó el Banco de España para parar los pies a las rentabilidades.