Los ‘paracaidistas’ entran en el despacho
El 77% de las empresas fichan a directivos externos Su integración en la empresa es costosa
Cambios. Aperturas de mercados. Resultados inmediatos. Mayor internacionalización. Estos son solo algunos de los motivos, decisivos todos ellos, por los que una compañía decide fichar a un alto directivo externo en detrimento de la promoción interna. Actualmente, tan solo el 23% de las compañías españolas apuestan por la promoción interna, según el informe elaborado por la consultora HayGroup y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). “Cuando se ficha a un paracaidistaes porque la empresa no puede contar con nadie de su banquillo”, apunta Ramón Aragón, director de relaciones internacionales de la escuela de negocios ESCP-Europe.
“Si una compañía pretende una solución continuista, reclutará al directivo de entre sus filas, pero si busca un cambio radical de modelo recurrirá al mercado”, sostiene Francisco Puertas, socio de Accenture.
Los primeros días en la andadura de un alto directivo recién nombrado son decisivos. Sus máximas: escuchar, observar, aprender, no tomar decisiones precipitadas y gestionar su estrés. Además, ha de integrarse en un nuevo consejo de administración y un nuevo comité de dirección con los que colaborar estrechamente. Y en ocasiones no es fácil, según Eugenio Hernández, socio de Seeliger y Conde, empresa de cazatalentos que acaba de fichar a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, “porque puede haber directivos internos que quizá estaban esperando esa posición. Para reconducir estos casos corresponde al nuevo líder generar confianza y manejar las buenas habilidades de sus directivos para encaminarlas a los objetivos para los que ha sido fichado. Si no es así, el líder deberá tomar decisiones quirúrgicas”.
Los ejecutivos recién nombrados echan de menos apoyo inicial corporativo
“El fichaje va a suscitar animadversión —reconoce Ramón Aragón—. Corresponde al paracaidista desplegar su encanto para ganar este pulso. El rechazo es mayor cuando desembarca con su equipo, aunque esta tendencia es cada vez menor porque baja el precio del directivo. De igual modo, es deber de la compañía hacer una comunicación interna escueta, rápida y honesta para disipar dudas y desplegar una agenda de inmersión para integrar al ejecutivo. Algo que en la mayoría de los casos no se da”.
Por eso no son pocos los directivos que alzan su voz para expresar lo paradójico de que una compañía que asume el elevado coste de los servicios de un headhunter para su contratación, es decir, unos honorarios del 30% del salario anual del ejecutivo, luego le deje en el abandono absoluto al llegar a la nueva compañía.
Integración en cinco pasos
1. Observe y escuche a colaboradores, clientes y proveedores. Recoja toda la información que pueda. Mantenga la mente abierta y los sentidos preparados para asimilar la gran cantidad de información que tendrá en la primera semana.
2. No interprete. No es momento para sacar conclusiones, sino para entender a fondo su nueva casa. Fuera prejuicios. Ya llegará el momento de sacar conclusiones.
3. Muéstrese colaborador, con mucha modestia, y olvide lo que ha sido en sus experiencias anteriores y lo bien que se hacían las cosas en sus anteriores compañías.
4. Sea cauteloso y muy prudente a la hora de emitir juicios de valor en las primeras semanas.
5. Todo cambio requiere un proceso de adaptación y tiempo. No se ponga más retos que el de conocer su nuevo campo de juego durante el primer mes. No se presione a usted mismo.
Fuente: Accenture
La soledad del líder adquiere todo su sentido y la convierte en la asignatura pendiente en los departamentos de recursos humanos de las empresas españolas que adolecen, en su mayor parte, de programas de acogida para la alta dirección. “Integrar al nuevo fichaje es todavía un reto en la empresa española”, afirma Francisco Puertas.
Y es que solo uno de cada cuatro directivos recién nombrados recibe apoyo de sus superiores, según el estudio elaborado por el Center for Creative Leadership. “Sería estupendo poder contar con esta ayuda desde recursos humanos. La realidad es bien distinta. Es el nuevo directivo quien, después de entrevistarse con cada miembro de su comité ejecutivo, decide conocer la empresa, con el que ha desarrollado mayor confianza, empatía o el que le ha caído mejor. Resulta así de informal”, reprocha Nuria Chinchilla, profesora de IESE.
“Mi primer día en la compañía como director general fue comparable al de un alumno nuevo en el instituto, en el que un compañero te va presentando al conserje, al tutor, a los profesores y al director, pero no tienes ni la menor idea de la metodología educativa del profesorado, del background del centro ni de la línea comportamental del alumnado. Lo tendrás que descubrir por ti mismo”, confirma A. J., actual consejero delegado de una multinacional financiera que prefiere mantener el anonimato.
Pero también hay excepciones. “En Applus+, los directivos ascendían por promoción interna. Con la compra del Grupo Carlyle se produjo una revolución y un cambio cultural sin precedentes. De ser una empresa nacional pasó a estar en 65 países. Se contrató a un elevado número de directivos, para los que se diseñó una metodología de acogida personalizada con información sobre el tipo de negocio, países que tenían que visitar, personas a las que debían conocer y reuniones que mantener, así como los tiempos que debían pasar con cada persona en las primeras semanas, explica José Delfin, vicepresidente de recursos humanos del líder mundial de certificación.
Pasos de la empresa
Ser proactivas en la comunicación interna y preparación del candidato.
Preparar el terreno dentro de la organización al nuevo nombramiento.
Seguir de cerca su proceso de integración, controlar el apoyo organizativo, el desarrollo de relaciones y el conocimiento del modelo de negocio. Estas son las claves para Egon Zehnder.
Pasos del directivo
Asegurarse un hombre de confianza.
Requerir de entrada apoyo organizativo.
Concentrarse en áreas clave.
Confirmar al nuevo equipo.
Pasar tiempo con interlocutores
relevantes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.