Miles de trabajadores se concentran en la quinta jornada de huelga en Iberia

La huelga en Iberia supondrá la cancelación de 239 vuelos para las aerolíneas del grupo durante este viernes, jornada en la que los sindicatos han celebrado concentraciones en todos los aeropuertos españoles donde opera la aerolínea, como ya ocurriera el lunes en el arranque de los paros previstos entre febrero y marzo. Los trabajadores protestan contra los planes de la aerolínea de reducir plantilla en un 19%, lo que supondrá el despido de 3.800 empleados.

En la T4 de Madrid-Barajas, la concentración ha reunido a miles de empleados, que han acudido al aeropuerto ataviados con sombreros piratas, banderas de España y ataúdes. Los manifestantes —unos 6.000, según las fuerzas de seguridad, y 8.000, según los sindicatos—, han recorrido la terminal al grito del ya clásico "sí se puede", y los también tradicionales "Iberia unida, jamás será vencida" o "esto es una estafa". "Disculpen las molestias, estamos salvando a Iberia", eran otros lemas que aparecían en las pancartas de los trabajadores, cuya concentración ha dificultado el tránsito de los viajeros por la T4, especialmente los que llevaban maletas.

La manifestación ha sido controlada por centenares de efectivos policiales, desplegados desde primera hora de hoy, que han mantenido acordonados los mostradores de facturación de Iberia y de su filial en el grupo IAG, British Airways, para evitar que dejen de funcionar, como sucedió en la concentración del pasado lunes. A diferencia de aquel día, cuando hubo cargas policiales para impedir sin éxtio que los manifestantes accedieran al interior de la T4, la protesta de hoy se ha desarrollado sin mayores incidentes.

Este viernes, quinta y última jornada de la huelga, Iberia cancelará 85 vuelos, 60 anulaciones afectarán a Air Nostrum, 18 a Iberia Express y 76 a Vueling. En total, en esta primera semana 1.220 vuelos se quedarán en tierra, de los que 415 corresponden a Iberia, 354 a Vueling, 357 a Air Nostrum, y 96 a Iberia Express. Pese a ello, los pasajeros han podido ser recolocados, unos 71.000 viajeros, en el caso de la compañía Iberia. Los paros de 24 horas convocados por CC.OO., UGT, USO, Asetma, Sitcpla y CTA-Vuelo, a los que se sumarán los pilotos, reanudarán en dos nuevas tandas de cinco días, del 4 al 8 de marzo y del 18 al 22 de marzo.

Cada jornada de huelga en Iberia supone una pérdida de 10 millones de euros, según dijo recientemente la ministra de Fomento, Ana Pastor, lo que "España no se puede permitir". La titular de Fomento informó este jueves de que la dirección de Iberia y los sindicatos han alcanzado un acuerdo para que un mediador trate de poner fin al conflicto.

El mediador en el conflicto de Iberia, el catedrático de Derecho privado, social y económico de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) Gregorio Tudela, ha señalado que agradecería "cualquier gesto" por parte tanto de los sindicatos como de la compañía para contribuir a una mediación "más serena". En declaraciones a Onda Cero, Tudela ha respondido así sobre la posibilidad de que se desconvoquen los paros programados por los trabajadores, aunque ha matizado que son las partes quienes tienen que tomar esas decisiones.

Respecto a las posibilidades de acuerdo, el mediador, que colaborado en el pasado con Luis Enrique de la Villa, abogado del sindicato de pilotos Sepla, ha reconocido que es un "reto" interferir entre las partes porque se trata de un conflicto "muy importante", aunque ha confiado en encontrar puntos de aproximación. "Ayer mismo, una vez tuve conocimiento de mi nombramiento, lo primero que hice fue ponerme en contacto con las dos partes para agradecerles que concordaran entorno a mi nombre y diseñar calendario de reuniones", ha destacado.

Seegún informa Cinco Días, Tudela fue uno de los 55 catedráticos de Derecho del Trabajo que en marzo de 2012 firmaron un manifiesto contra la reforma laboral. Entonces criticaron la iniciativa del Gobierno por "convulsionar la práctica totalidad de los elementos esenciales del modelo constitucional de relaciones laborales". Tudela y sus 54 compañeros aseguraban que se había "mercantilizado sin miramiento alguno el trabajo", se habían dado "poderes exorbitantes al empresario" y se destruían "las bases fundamentales del poder contractual colectivo".

En cuanto a las líneas de su estrategia para conseguir un acuerdo, Tudela ha considerado que aún es pronto para dar a conocer sus pautas, y ha apuntado que es preferible para él realizar una ronda de reuniones para conocer las posturas y a partir de ahí, hacerse una composición de lugar.

Además, ha preferido no hablar sobre la viabilidad de la compañía, al señalar que cualquier conflicto genera dificultades tanto para la empresa, como para los trabajadores, descartando plantearse lo que ocurrirá después de su mediación si no se alcanza un acuerdo. "Tengo esperanza, siendo consciente de la dificultad, de que seamos capaces de aproximar posturas. Lo que pase luego no lo sé, lo que desearía que pasara es que fuéramos capaces de llegar a un punto de encuentro", ha asegurado. No obstante, ha recordado que el procedimiento "habitual" si la mediación no consigue poner de acuerdo a las partes es recurrir al arbitraje.