Los consumidores exigen la retirada de los contenedores de ropa piratas

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido a los ayuntamientos que retiren los contenedores de ropa piratas, por no haber concurrido a ningún concurso público, tener ánimo de lucro y dañar a las instituciones que financian proyectos solidarios con los ingresos que recaudan de la ropa.

La OCU ha hecho esta petición tras realizar una investigación sobre los contenedores de ropa que existen en numerosas ciudades españolas.

Para ello visitaron barrios de Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia y requirieron información a sus respectivos ayuntamientos para averiguar si los citados contenedores contaban con la autorización necesaria.

Así, la organización de consumidores ha constatado que muchos contenedores son piratas y que su gestión "es un negocio en alza", ya que cada uno de ellos puede generar hasta 3.500 euros anuales.

Teniendo en cuenta que las organizaciones que los gestionan pueden tener varios contenedores en una misma ciudad, los ingresos pueden multiplicarse hasta por veinte, ha explicado la OCU en una nota de prensa.

Los contenedores ilegales, a diferencia de los autorizados, sí tienen ánimo de lucro y no han concurrido a ningún concurso público, ha recordado la OCU.

Por tanto, ha señalado, "es obvio el daño que hacen a las instituciones que financian proyectos solidarios con los ingresos que recaudan de la ropa".

La OCU ha denunciado que haya ciudades "plagadas" de contenedores no autorizados, como es el caso de Madrid, donde de los dieciséis que se han inspeccionado, catorce eran ilegales.

Al tratarse de un negocio ilegal que mueve millones de euros al año y que perjudica a las entidades que verdaderamente no tienen ánimo de lucro, la OCU se ha dirigido a las autoridades locales para que los retiren lo antes posible.

Además, la organización de consumidores ha pedido que los ayuntamientos incluyan una cláusula social en sus contratos de autorización de contenedores.

"Ya que los consumidores no reciben dinero alguno por la ropa que donan, sería deseable que estuvieran seguros de que, por lo menos, sirve para ayudar a los más necesitados y no para otros fines poco éticos", ha concluido la OCU.