The Swatch compra la marca de joyería de las estrellas

En las alfombras rojas que se despliegan por estas fechas en Hollywood dicen que nada brilla más que un diamante de Harry Winston. Sus joyas ya las lució Marilyn Monroe en la entrega de los Oscar en 1944. Empezó así una tradición que ahora hereda la relojera suiza The Swatch Group, que ha comprado HW Holdings, propietaria de la marca, por 760 millones de euros.

El fabricante de los populares relojes de plástico Swatch se hará así con el control total del holding cuando la operación supere el examen de los reguladores. De ese montante, 190 millones son en concepto de deuda. Harry Winston es una marca que desde hace seis décadas se asocia con el glamour. El pacto de compra, sin embargo, excluye las actividades mineras para la extracción de diamantes.

Nayla Hayek, presidenta de Swatch, dice que “Harry Winston complementará de una manera brillante” el segmento de artículos de lujo del grupo suizo, donde ya están Omega, Tissot Breguet y Blancpain, con el objetivo de competir con Cartier. Los diamantes, dijo tras anunciar la compra, “siguen siendo los mejores amigos de la mujer”. La joyera de las estrellas tiene su sede en Nueva York y opera 25 tiendas.

La compra del holding no solo ayudará a la suiza a expandirse en el negocio de la joyería, además reforzará su presencia en el mercado EE UU, uno de los más lucrativos, así como expandirse por los emergentes asiáticos. HW Holdings cuenta en la actualidad con 535 empleados y controla en Ginebra una compañía que produce relojes. El pago se hará en efectivo. Hace un año Swatch rompió la asociación con Tiffany para vender relojes de alta gama.