Berlín aplaza de nuevo la apertura de su aeropuerto entre críticas a la alcaldía
El alcalde-gobernador de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit, admitió hoy otro retraso en la apertura del nuevo aeropuerto internacional de la capital alemana, entre fuertes críticas por los retrasos en esa terminal, que iba a entrar en servicio en 2010 y que no lo hará, al menos, hasta 2014.
El aeropuerto de Berlín-Brandeburgo (BBI), que llevará el nombre el excanciller socialdemócrata Willy Brandt, no podrá abrirse el 27 de octubre "por razones técnicas", informó Wowereit, después de que el diario "Bild" revelase en su edición de hoy el nuevo retraso.
El alcalde-gobernador no dio a conocer la nueva fecha, a la espera de un informe pericial que lo determine, aunque en medios alemanes se da por hecho que no será antes de entrado el 2014.
Se trata del cuarto aplazamiento en serie para un aeropuerto que debe convertirse en el tercero en tráfico aéreo del país -tras los de Fráncfort y Múnich- y cuyo coste se estima en 4.300 millones de euros, más del doble de lo calculado al inicio de la obra, en 2006.
Los sucesivos retrasos han puesto contra las cuerdas a Wowereit, alcalde de la ciudad-estado y capital alemana desde 2001, quien hoy insistió que no dimitirá del cargo, aunque sí dejará la presidencia del consejo de vigilancia de la sociedad gestora del proyecto.
El puesto de presidente pasará al primer ministro del Land de Brandeburgo, el asimismo socialdemócrata Matthias Platzeck, dijo Wowereit, que de todos modos seguirá siendo miembro del consejo.
El alcalde aseguró, además, que tuvo conocimiento del retraso el pasado día 4, contrariamente a las informaciones de "Bild", según el cual el equipo técnico comunicó a las autoridades antes de Navidad que sería imposible cumplir los plazos previstos.
Según esa fuente, el jefe técnico responsable de la nueva terminal, Horst Amman, advirtió entonces de que la instalación para la prevención de incendios no se atenía a los permisos concedidos para su construcción y debía ser completamente renovada.
El nuevo aeródromo, capaz de asumir el flujo de pasajeros a la capital de la primera economía europea, debía haber entrado en funcionamiento en 2010, aunque su apertura se aplazó ya el pasado año a junio de 2012.
Unas semanas antes de la inauguración se anunció un retraso "in extremis" hasta finales de año, a lo que siguió el correspondiente a octubre de 2013, plazo que tampoco podrá cumplirse.
Con la apertura del BBI está previsto el cierre de los aeródromos de Berlín-Tegel, en el interior de la ciudad y que asume actualmente la mayor parte del tráfico aéreo, y Berlín-Schönefeld, a las afueras y que es utilizado por compañías de bajo coste.
Se espera asimismo dotar a Berlín de un aeropuerto internacional competitivo, la asignatura pendiente de la capital alemana, casi veinte años después de la caída del Muro.
Los Verdes han anunciado que convocarán una reunión de urgencia del Senado de Berlín -la cámara regional- para plantear una moción de censura contra Wowereit, quien en noviembre pasado ofreció su dimisión si el aeropuerto no abría sus puertas en octubre de 2013.
La noticia del aplazamiento ha coincidido con el arranque del año electoral alemán, que se abre con las regionales del Land de Baja Sajonia y que culminará con las generales del próximo septiembre.
Wowereit era uno de los políticos más populares del Partido Socialdemócrata (SPD) hasta que empezaron los retrasos en el aeropuerto, que han causado daños millonarios en las aerolíneas y locales comerciales que contaban con su entrada en funcionamiento en 2012.
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