El banco malo venderá sus mejores pisos al inicio de su funcionamiento
El supervisor propone que las entidades sanas den liquidez a las preferentes Una parte del capital de la Sareb será efectivo, unos 1.200 millones de euros El sector cree que la propuesta es “como crear un banco malo de preferentes”
El Banco de España no pierde el tiempo para echar a andar el banco malo. Tras hacer públicas las líneas maestras generales, este martes se reunió con responsables financieros de las entidades que aprobaron las pruebas de capital de Oliver Wyman: Santander, BBVA, La Caixa, Kutxa, Unicaja, Bankinter y Sabadell. Además, estuvieron en la cita representantes del Banco Popular e Ibercaja, lo que se ha interpretado como que el supervisor considera que estas entidades conseguirán el capital que les falta de manera privada.
En la reunión, en la que hubo directivos de Alvarez & Marsal, la consultora que diseñó el Nama, el banco malo irlandés, se presentó el plan de negocio de la sociedad que se hará cargo de los activos tóxicos. La Sareb, que es como se denomina el banco malo español, empezará a vender al principio los activos mejores y los que sean más fáciles de hacer líquidos, según fuentes que conocen el proceso. El objetivo es conseguir dinero efectivo con el que hacer frente a los primeros gastos de la sociedad, que tendrá que asumir los impuestos de las propiedades que asuma (como el IBI), así como gastos de mantenimiento.
Por eso, los responsables contaron que los primeros años el banco malo tendrá beneficios. A partir del tercero aproximadamente, podría entrar en pérdidas, y mantener los números rojos unos cuantos ejercicios hasta la recuperación del sector inmobiliario. Así, entre el quinto y sexto año, podría regresar al equilibrio financiero para iniciar una senda ascendente en paralelo a la recuperación de la economía, si se cumplen las previsiones.
Los representantes del Banco de España y del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), destacaron el conocimiento que tenía Alvarez & Marsal de este tipo de proyectos para dar más solidez a las proyecciones. En el plan se insistió en que la inversión podría obtener una rentabilidad media anual del 15% a lo largo de la vida del banco malo. Pese a los datos ofrecidos, el escepticismo fue grande entre los asistentes sobre esta jugosa rentabilidad futura.
Se ha especulado con que Bankia podría hacer un canje de preferentes por acciones, pero es la única que puede hacerlo
Otro de los temas tratados fue los instrumentos de capital que tendrá el banco malo, que alcanzará el 8% de los activos totales. Si, como dijo Fernando Restoy, subgobernador del Banco de España y presidente del FROB, compra por 61.000 millones, el Sareb necesitará unos 5.000 millones. De esta cantidad, unos 1.200 millones se pedirá a los inversores en metálico, mientras que el resto estará en deuda subordinada con una rentabilidad al 8% (que solo se pagará si hay beneficios) y con deuda senior que se pagará al euríbor más dos puntos porcentuales. En esta reunión no se habló de la intención de aportar o no capital al banco malo.
Otro de los temas planteados fue sobre las participaciones preferentes. El supervisor comentó a los presentes la necesidad de que la banca sana diera liquidez a los clientes de las preferentes para evitar que lo hagan las entidades nacionalizadas. Se ha especulado con que Bankia podría hacer un canje por acciones, pero es la única que puede hacerlo.
El planteamiento fue que si se aplica un descuento del 50% (una cifra que no está fijada por Bruselas), las entidades sanas compraran las preferentes y pagaran el 50% en metálico al dueño. Sería como un “banco malo de preferentes”, según fuentes de la reunión. Pero hay muchas dudas: tras la compra, ¿cómo se valoran las preferentes en los balances?, ¿cómo se podrían vender? y ¿cómo se asumiría que las entidades acabarían estando, indirectamente, en los recursos propios de las nacionalizadas?
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