España espera un acuerdo amistoso y "cuanto antes" entre Bolivia y Red Eléctrica

Gracia acompañó esta semana a la Reina Doña Sofía en su visita de cuatro días a Bolivia, que completó el viernes, para verificar de primera mano los proyectos de cooperación española en los departamentos de La Paz (occidente) y Santa Cruz (oriente).

"Tuve la oportunidad de hablar con el ministro de la Presidencia (de Bolivia, Juan Ramón Quintana) y estamos de acuerdo las dos partes en que la empresa y el Gobierno boliviano tienen que llegar a un acuerdo amistoso", declaró Gracia al rotativo.

El presidente boliviano, Evo Morales, decretó el 1 de mayo pasado la nacionalización de la Transportadora de Electricidad (TDE) con el apoyo de un operativo que incluyó la ocupación militar de esa filial de la compañía española.

El Gobierno de La Paz y REE decidieron entonces que en un plazo de seis meses una consultora independiente establecería el valor de la TDE para que Bolivia haga un "justo" pago por la empresa expropiada, pero aún no se conoce el avance de ese estudio.

Gracia dijo que "no hay plazo" para alcanzar un acuerdo pero enfatizó que "es importante que esto se resuelva cuanto antes".

Agregó que el Gobierno español entiende las razones de Bolivia dentro de su política energética, pero también sostuvo que se deben respetar los intereses de REE por el trabajo que ha efectuado en el país.

Manifestó además que espera que no ocurra un caso similar con otra compañía española y destacó que hay una "construcción de confianza entre los dos países" con las visitas oficiales.

El presidente Morales ha confirmado su presencia a mediados de noviembre en España en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz.

Según el secretario español, se mantiene el interés de empresas españolas en invertir en este país y el Ejecutivo boliviano le ha informado de que está en la tarea de lograr un "marco estable jurídico para la inversión, de tal manera que esas inversiones se sientan cómodas, a gusto y se sientan protegidas en Bolivia".

Desde que llegó al poder en 2006, Morales ha nacionalizado cerca de veinte empresas de hidrocarburos, electricidad, cementos y minas, entre otros sectores, la mayoría de las cuales ha iniciado procesos de arbitraje al no poder acordar la indemnización.

En Bolivia siguen operando varias empresas españolas, entre ellas Repsol, BBVA, Iberdrola, Abertis, Santillana y Maxam.