Centroamérica y Caribe son muy vulnerables frente a carestía alimentos, dice el FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ve además "altas probabilidades" de que suban los precios del petróleo en todo el mundo y la posibilidad de que se recuperen los de los metales, dentro un capítulo especial sobre materias primas incluido en su informe semestral "Perspectivas Económicas Globales", publicado hoy.
El organismo compara el actual aumento de los precios agrícolas con la crisis alimentaria registrada en 2007 y 2008 y concluye que la actual situación es "menos grave", porque "no ha afectado a todas las cosechas y no se ha agravado por restricciones de comercio".
"Aunque las restricciones en el suministro a corto plazo mantendrán probablemente elevados los precios de los alimentos, en el medio plazo el actual alza debería remitir, en ausencia de grandes distorsiones en el abastecimiento y las consecuentes restricciones al comercio", apuntó el Fondo.
Según sus indicadores, "los mercados esperan que los precios de las principales cosechas se moderen hacia el final de 2013", añadió.
Por regiones, Centroamérica, el Caribe, África y Oriente Medio son "las más expuestas al alza de los precios de alimentos, debido a sus bajas reservas de inventario y su alta dependencia del mercado global para abastecerse".
"Los países caribeños y centroamericanos importan, respectivamente, tres cuartas partes y la mitad de su demanda de maíz, y tienen reservas más bajas que en 2007 y 2008", advirtió el organismo.
En caso de una nueva aceleración en los precios de los alimentos, los países de Oriente Medio y el África subsahariana también pueden resultar "gravemente afectados", ya que importan más de la mitad de su consumo de trigo, mientras que el norte de África es vulnerable por su alta dependencia de las importaciones.
A nivel global, la situación es peor que en 2007 y 2008 en cuanto a la relación entre reservas y consumo de maíz y de soja, mientras que en el caso del arroz y el trigo ese indicador es superior al que se registró durante la citada crisis alimentaria, apuntó el informe.
El FMI recomienda "reformas más amplias en la política económica" para enfrentar la volatilidad de los precios, en particular en lo relativo a la infraestructura agrícola, a los colchones de seguridad para los pobres y al impacto del cambio climático, además de para "fomentar una mayor producción agrícola".
En cuanto al petróleo, el organismo apunta que la tendencia a medio plazo será "un descenso gradual en los precios del crudo hasta menos de los 100 dólares (el barril)" en la variedad Brent.
Sin embargo, también hay "probabilidades de un alza" de precios, debido a la repercusión de los problemas en mercados como el del Mar del Norte, los "constantes riesgos geopolíticos" y la "preocupación sobre las potenciales distorsiones en el suministro", además de las "expectativas de (planes de) estímulo en China, EE.UU. y Europa".
Pese a que los precios del barril de Texas (WTI) muestran aún una tendencia al alza, los mercados esperan que esa variedad, referente en EE.UU., "se tase a un menor precio que la de Brent hasta 2015".
En general, el FMI ve menos riesgos de alza en el promedio de precios "spot" de las tres variedades -incluyendo también la de Dubai- que los que preveía en su informe de perspectivas del pasado abril, pero subraya que las probabilidades de una aceleración "siguen siendo altas y no pueden descartarse".
Respecto a los metales, los mercados "esperan una recuperación tras las fuertes caídas de precios en los últimos trimestres", ante las perspectivas de un repunte en la actividad económica mundial en el último trimestre de 2012 y el impacto de un posible estímulo en China, cuya ralentización ha rebajado el consumo mundial.
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