El Gobierno pide bajar el gasto innecesario a las autonomías que critican los ajustes
Un día después de conocerse el detalle de las cuentas públicas que se registraron ayer en el Congreso de los Diputados, las críticas han venido sobre todo de las regiones que han visto disminuida la aportación del Estado.
Pero el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha sido tajante al afirmar que hay un mantenimiento de la cantidad asignada para la sanidad, educación y servicios sociales, ya que las comunidades autónomas contarán en próximo ejercicio con 84.732 millones de euros, "una reducción mínima del 0,6 % frente a la ministerial del 8,19 %".
Esta realidad -ha añadido- "pone de manifiesto que el estado autonómico que está destinado a cumplir esos servicios va a tener los fondos suficientes para llevarlo a cabo".
"Deben centrarse en educación, sanidad y servicios sociales y el resto en estos momentos sobra", ha subrayado Beteta en declaraciones a los medios de comunicación tras reunirse en la sede del PP con miembros del grupo popular en el Congreso para hablar sobre los presupuestos generales del Estado de 2013, que se registraron ayer en la Cámara baja.
A su juicio, en el actual contexto de crisis lo que deben hacer las comunidades autónomas es ejecutar sus planes económico-financieros y reducir empresas públicas.
Sobre las aseveraciones sobre un supuesto incumplimiento de los estatutos de autonomía, ha respondido que se respetan en los términos en los que los ha interpretado el Tribunal Constitucional, en el sentido de que "es competencia de las cortes generales concretar según la situación económica cuales son las cantidades" que corresponden.
"En atención a esa priorización de las pensiones, la sanidad, la educación y los servicios sociales, ha habido que reducir la inversión, y en consecuencia no procedía anotar las cantidades que algunas comunidades reclaman", ha añadido.
A pesar de estos argumentos, el presidente del Govern balear, el popular José Ramón Bauzá, ha calificado los presupuestos de "absolutamente injustos" para los intereses de Baleares y ha dicho estar seguro de que la inversión prevista en las islas mejorará mediante las enmiendas que presentará el ejecutivo autonómico.
También la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina (de UPN, en la órbita del PP) ha admitido que "nadie puede estar satisfecho con estos presupuestos", aunque también ha valorado inversiones claves para la comunidad foral.
En clave más política el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que las cuentas "no casan, cuentan mentiras, son antisociales, porque recortan en educación, sanidad, becas y desempleo, y son ineficaces porque reconocen que España no va a crecer y que admite una cifra de desempleo mayor".
Por su parte, Amaiur ha asegurado que "reafirman" a la coalición independentista en "la necesidad de que Euskal Herria tenga reconocido su derecho a la libre determinación".
También el Consejo General del Trabajo Social ha asegurado que los presupuestos para 2013 "dispararán" los índices de pobreza y romperán la cohesión social.
Sin embargo, Beteta ha destacado la "credibilidad" de un presupuesto que "se basa en el conocimiento de la realidad" y en las medidas adoptadas para cambiarla y "garantizar" que el Estado tendrá la financiación "adecuada y suficiente" para la sociedad del bienestar en todo el territorio nacional.
Sus "verdaderas prioridades", ha insistido, son el gasto social -como pone de manifiesto la subida prevista de las pensiones- y el apoyo a los servicios productivos, todo ello en el contexto del "irrenunciable" compromiso de todas las administraciones de reducir su déficit público.
También el portavoz de Presupuestos del PP, Antonio Gallego, ha dejado claro tras la reunión con Beteta que los presupuestos siguen "lastrados por una herencia económica muy nefasta", pero al mismo están marcados por un carácter social y de garantía a la financiación territorial.
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