Jaime Terceiro Lomba recibe el premio rey Juan Carlos de Economía

Jaime Terceiro Lomba (Pontevedra 1946) ha recibido el premio rey Juan Carlos de Economía, que se concede de forma bienal, en su XIV edición. El jurado –presidido por el gobernador del banco de España, Luis Linde, y formado por Gonzalo Anés, José Ramón Álvarez Rendueles, Rodolfo Martín Villa, Andreu Mas-Collel, Aurelio Menéndez y Juan Velarde— ha destacado su trayectoria académica y, especialmente, la labor profesional realizada como presidente de Caja Madrid, donde destacó por el análisis crítico que formuló sobre el gobierno corporativo de las cajas de ahorros y la anticipación de problemas futuros.

Doctor ingeniero aeronáutico y catedrático de Econometría y Análisis Económico de la Universidad Complutense, Terceiro es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, fue director general del Banco Hipotecario y presidió la citada caja de ahorros entre 1988 y 1996, años en los que la entidad se convirtió en una de las más solventes del sector financiero español. En esa etapa anticipó las necesidades que tenían las cajas de ahorros, referidas la reforma sectorial que se ha llevado a cabo en los últimos años.

Terceiro propuso, en diversas publicaciones y conferencias, así como en el seno de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), la necesidad de definir los derechos de propiedad y clarificar su formulación jurídica. También planteó aumentar la transparencia y rendición de cuentas, señalando que, de no llevar a cabo estas reformas, se originarían graves riesgos en la gestión. Sin embargo, su prédica se encontró con una oposición generalizada. Le supuso acarrear dificultades profesionales dentro del consejo de la entidad y del propio sector, sobre todo porque en el fondo planteaba acabar con el poder político en las cajas. A su favor, y eso lo ha valorado el jurado, cuenta que el retraso en impulsar una reforma que se consideraba necesaria y que se vio frenada por intereses políticos ha obligado a integraciones de entidades y a grandes esfuerzos de recapitalización, así como la restricción del acceso al crédito de empresas y particulares.

“El caso español es singular dentro de la UE, por ser el único país en el que las cajas de ahorros tienen plena libertad operativa y territorial y, sin embrago, están indefinidos tanto sus derechos de propiedad como su formulación jurídica. Esta situación resulta tanto más preocupante cuanto quer las cajas son las que tienen el mayor peso relativo dentro de sus respectivos sistemas financieros”, escribió entonces. Y también: “Otra consecuencia directa de la peculiar forma jurídica de las cajas es la imposibilidad de acumular recursos propios mediante la emisión de acciones. Este tema es de capital importancia, para poder conseguir adecuados niveles de solvencia financiera”. También ponía el dedo en la llaga sobre el poder en las cajas, tan determinantes en el retraso de su modernización: “es difícil compatibilizar los intereses, presentes en los órganos de gobierno de las cajas y a menudo notoriamente contrapuestos, de empleados, clientes, representantes políticos y sindicales y entidades fundadoras, a la vez que se intenta maximizar la rentabilidad y solvencia de la institución”.

En su tarea académica destaca, sobre todo, su papel pionero en la introducción de los métodos en espacio de los estados, que generalizan las técnicas econométricas clásicas. En 1972 empezó a desarrollar, en Messerschmitt-Bölkow-Blohm de Múnich, un programa para la estimación de modelos estocásticos dinámicos, en un principio para el desarrollo de sistemas de guiado de aviones y trenes de soporte magnético. Este programa, conocido como E4, es una de las herramientas más generales y robustas que existe en la Red para estimación de modelos econométricos. Las tesis doctorales que ha dirigido e investigaciones posteriores han dado lugar a publicaciones en revistas de economía cuantitativa internacionales. Una de sus últimas publicaciones fue Economía del Cambio Climático.