Sectores mineros bolivianos siguen enfrentados tras diálogo con el Gobierno
Los dirigentes de los mineros estatales y los de las cooperativas privadas se presentaron hoy en una reunión con los ministros de Gobierno, Carlos Romero, y Trabajo, Daniel Santalla, pero para ratificar sus respectivas demandas, según informaron a los medios.
Los líderes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), vinculada al Estado, y el máximo líder de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Trujillo, ratificaron su exigencia de que toda la mina Colquiri sea gestionada por el Estado y no se conceda a los cooperativistas ninguna veta en ese lugar.
Estos mineros abandonaron el encuentro con los ministros antes de que concluya para viajar a la ciudad central de Cochabamba donde dirigentes de diversos sectores analizarán en las próximas horas nuevas medidas de presión contra el Gobierno.
La COB encabezó una huelga de 48 horas ayer y hoy viernes que fue seguida parcialmente por sindicatos de maestros, sanitarios y grupos de mineros, pero no afectó otras actividades económicas.
La Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin) también reiteró su demanda de que el Gobierno cumpla con un decreto para darle la veta más rica de Colquiri, situada a 250 kilómetros al sur de La Paz, con importantes reservas de zinc y estaño.
Uno de los dirigentes de las cooperativas, Basilio Montaño, declaró que sus compañeros cumplirán en los próximos días con su decisión de bloquear carreteras para presionar por su demanda.
Para el ministro Romero, la reunión de hoy fue un avance y urgió a ambos sectores a mantener una "tregua" para restablecer el diálogo lo antes posible, pero no informó cuándo volverán a reunirse.
El conflicto entre ambos sectores se tornó violento el martes pasado cuando una marcha de miles de cooperativistas terminó en un ataque con cargas de dinamita a la sede sindical de la FSTMB en La Paz provocando un minero muerto y nueve heridos.
El presidente Evo Morales lamentó hoy el deceso del minero y criticó a ambos sectores por enfrentarse por la explotación de minerales que, según dijo, son "de todo el pueblo boliviano".
En un discurso, Morales defendió el derecho de los mineros de las cooperativas, que son sus aliados políticos, a explotar la mina porque también son bolivianos y no extranjeros, según dijo.
La tensión se trasladó ayer al pueblo de Caracollo, distante a 50 kilómetros de Colquiri y a 200 de La Paz, donde centenares de mineros cooperativistas se reunieron para intentar entrar al yacimiento, ocupado por los trabajadores de sindicatos estatales.
Los cooperativistas se mantienen hoy cerca de la zona sin entrar al pueblo de Colquiri, donde está la mina del mismo nombre, custodiado por 81 militares y cerca de medio millar de policías.
El conflicto ha paralizado la mina desde hace quince días, lo que ha provocado perdidas por tres millones de dólares.
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