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CHINA POBLACIÓN

Anclar la población rural al campo, eje vital de la política interior china

Imagen de un poblado del distrito de Hulunber, en Mongolia Interior (China), donde pueden apreciarse las construcciones modernas frente a la tradicional yurta desmontable de los nómadas.
Imagen de un poblado del distrito de Hulunber, en Mongolia Interior (China), donde pueden apreciarse las construcciones modernas frente a la tradicional yurta desmontable de los nómadas.EFE

Sin embargo, los cambios en la cúpula no parece que tengan que afectar a los planes de elevar la riqueza del campesinado, para fijar en el mundo rural a una notable, aunque decreciente parte de la población del país, de algo más de 1.339 millones de habitantes.

China se ha asignado en su décimo segundo plan quinquenal el propósito de alcanzar el 95 por ciento de autoabastecimiento en los tres principales granos -arroz, maíz y trigo-, según el vicepresidente de la Academia de las Ciencias Agrícolas, Wang Ren.

En un encuentro con periodistas de América Latina y España invitados por el Consejo de Estado (Gobierno chino), funcionarios del Ministerio de Agricultura y de la Academia de Ciencias Agrícolas subrayaron el cambio de escenario: de la seguridad alimentaria en el aprovisionamiento a la industrialización de la producción agropecuaria.

Tras la entrada en la Organización Mundial del Comercio (OMC), China es ya el tercer país por volumen comercial agrícola, según el subdirector general de Cooperación Internacional del Ministerio chino de Agricultura, Xie Jianmin.

Según las previsiones de su departamento, sólo ese comercio bilateral entre China y Latinoamérica con el Caribe superará en los próximos cinco años los 40.000 millones de dólares.

La agricultura y la ganadería toman el testigo en la industrialización del nordeste de China donde las autoridades estatales y locales promueven la llegada de inversores internacionales con capital, conocimiento y sobre todo el prestigio que imprima confianza al consumidor.

Al objetivo de elevar los ingresos de los campesinos y los ganaderos, el Gobierno de Pekín y las autoridades provinciales han sumado la pretensión de aumentar la calidad de los productos de las actividades agrícolas y ganaderas y diversificar ingresos con la promoción turística.

Imagen de unos silos de grano junto a las construcciones típicas de la Mongolia Interior (China) con molinos de viento en el distrito de Hulunber, conocido como "La perla de las praderas", que ocupan 253.000 kilómetros, una octava parte del territorio de México.
Imagen de unos silos de grano junto a las construcciones típicas de la Mongolia Interior (China) con molinos de viento en el distrito de Hulunber, conocido como "La perla de las praderas", que ocupan 253.000 kilómetros, una octava parte del territorio de México.EFE

Los gigantescos pastos de las praderas de Mongolia Interior y de la vecina Heilongjiang, en el norte de la Manchuria china, son considerados los tradicionales graneros del país especialmente por su tierra negra, tan rica en humus.

Son zonas que ofrecen un espectacular punto de partida para esa mejora, tanto de los productos lácteos como cárnicos que aspiran a contar con una denominación de origen y sello de crianza ecológica.

En la gira organizada por el Consejo de Estado, las autoridades locales exhibieron lo que el país considera granjas y explotaciones agropecuarias ejemplares.

En unas subrayan el volumen de producción de grano logrado y el alto grado de mecanización alcanzado y en otras exhiben la variedad de productos lácteos y la introducción de procesos fabriles con la tecnología sueca Tetra Pak.

Con la finalidad de atraer la cooperación en ambos sectores agroindustriales, las autoridades han lanzado una campaña de imagen que les permita recuperar la dañada credibilidad de la industria láctea desde 2008, cuando seis bebés fallecieron y 300.000 niños fueron intoxicados con leche contaminada con melamina.

Al discurso de la sostenibilidad con el que caracterizan el nuevo escenario agrícola, las autoridades de Mongolia Interior y la vecina provincia de Heilongjiang agregan el vigente derecho de usufructo de la propiedad colectiva.

Este, explican, permite incluso comerciar con la gestión del terreno asignado mediante el llamado contrato de responsabilidad familiar con retribución en función de los rendimientos, algo que según datos oficiales ya permite que un ganadero sobrepase incluso los 10.000 yuanes de ingresos (unos 1.250 euros o 1.575 dólares).

En las zonas más deprimidas, según los datos oficiales, los campesinos han pasado de 1.276 yuanes (160 euros o 201 dólares) en 2001 a 3.273 yuanes (409 euros o 515 dólares) en 2011, elevar sus rentas es uno de los mayores retos del país.

Otro es la reforma del sistema de "hukou" o registro civil que limita los movimientos de la población, ya que los emigrantes en las ciudades pierden sus derechos de educación, hospitalización u otros por lo que tienen que pagar más por esas prestaciones.

Aunque hace años que se menciona la reforma del "hukou", ello no ha evitado que 200 millones de campesinos, no siempre los mismos, se trasladasen a las ciudades.

Alfonso Bauluz

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