Los líderes políticos griegos siguen sin acabar de cerrar el plan de recortes

Las líneas "básicas" de los recortes ya han sido pactadas, dijo a Efe una fuente del Ministerio de Finanzas, aunque todavía falta la rúbrica final de los tres partidos que sustentan al Ejecutivo -la conservadora Nueva Democracia (ND), el socialista Pasok y el centroizquierdista partido Dimar- para cerrar el acuerdo.

"Estamos al final del camino, pero hay diferencias sobre los recortes a los salarios y las pensiones más bajas, a los que nos oponemos", aseguró una fuente de Dimar a Efe.

El tripartito debería haberse reunido el lunes para cerrar el acuerdo, pero esa cita fue pospuesta a los próximos días.

"Quizás se reúnan el jueves, pero no es seguro", aventuró hoy una fuente cercana a las negociaciones.

Ya el lunes, el portavoz del Gobierno, Simos Kedikoglu, prometió que el nuevo paquete de medidas de austeridad será finalizado "no más tarde del inicio de la próxima semana".

Pero el tiempo apremia para el primer ministro, el conservador Andonis Samarás, pues el viernes llegarán a Atenas los jefes de misión de la troika, formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sus técnicos ya comenzaron a llegar la semana pasada, mientras que el grueso del equipo viajó hoy a la capital griega, donde investigará el estado de las cuentas y las reformas prometidas.

Samarás debe presentar a la troika un plan de ahorro que satisfaga las expectativas de los socios europeos, para que éstos den el visto bueno al desembolso de un nuevo tramo del rescate financiero, por valor de 31.000 millones de euros.

Dados los retrasos en el calendario y a pesar de su necesidad para recapitalizar el sistema bancario heleno, no se espera una decisión al respecto hasta octubre.

"El punto central es que Grecia debe cumplir plenamente con sus obligaciones", señaló hoy en un comunicado el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, tras entrevistarse en Berlín con su homólogo griego, Yannis Sturnaras.

Éste le presentó las líneas maestras del plan de ahorro para recibir el visto bueno de la principal potencia del Eurogrupo.

El volumen de los recortes, que serían aplicados entre 2013 y 2014, es de 11.600 millones de euros, aunque algunos medios griegos elevan su monto hasta los 13.500 millones o incluso más.

"11.600 es la cifra indicativa que decidió la troika el pasado marzo, pero desde entonces el agujero se ha ido ensanchando, entre otras cosas, porque la contracción del PIB ha sido superior a lo esperado", dijo a Efe en Atenas una fuente de la Comisión Europea.

Aunque por el momento nada ha transcendido oficialmente de cómo se repartirán los recortes, todos los medios locales coinciden en señalar que la partida más afectada será la de las pensiones, que serán reducidas en unos 4.500 millones de euros.

Por eso, unos 200 jubilados ocuparon hoy el Ministerio de Sanidad en protesta por el hecho de que el titular Andreas Lykurentzos se negó a recibirles para explicar cómo se verán afectadas sus pensiones.

Igualmente se prevé que más de 2.000 millones de euros sean retirados de las partidas de sanidad y gastos sociales.

Otros 1.000 millones se recortarían en gastos administrativos y unos 1.200 millones de euros en salarios a ciertas categorías de empleados públicos, como policías, militares, clérigos, jueces, doctores y profesores universitarios.

Tanto el primer ministro Samarás como su socio socialdemócrata Evángelos Venizelos han prometido que estos recortes serán "los últimos" que deberá sufrir la población griega, ya en su quinto año consecutivo de recesión.

Sin embargo, en Dimar no se muestran tan confiados, a juzgar por las declaraciones de uno de sus portavoces hoy: "Esperemos que sean los últimos".

Andrés Mourenza