El Sepla y los pilotos alemanes denuncian presiones de Ryanair con el combusible

El sindicato español de pilotos Sepla ha aplaudido la decisión de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) de investigar a la compañía irlandesa Ryanair por el aterrizaje forzoso de tres aviones de la empresa en el aeropuerto de Valencia, el pasado día 26 de julio. El sindicato ha recordado que "desde hace ya varios años" denuncian presiones por parte de Ryanair para "minimizar el coste del combustible". El sindicato alemán de pilotos Cockpit, en declaraciones a France Press, también ha denunciado "fuertes presiones" por parte de la aerolínea.

El incidente involucró a tres aeronaves de Ryanair que se dirigían al aeropuerto de Madrid-Barajas. Una fuerte tormenta eléctrica cerró las pistas del aeropuerto madrileño, por lo que los aviones fueron desviados al aeropuerto más cercano. Tras permanecer en el aire por más de una hora, las tres aeronaves dieron un aviso de falta de combustible, por lo que se les dio prioridad en el aterrizaje en el aeropuerto de Manises.

La cantidad de combustible que se debe cargar en un avión se establece en el plan de vuelo, elaborado por el departamento de operaciones, aunque la decisión final la toma el piloto de la aeronave. Según Europa Press, Ryanair ha hecho llegar al menos dos memorandos a sus pilotos en los últimos meses recordándoles la existencia de un plan presupuestario que mantiene el uso de queroseno en un mínimo y les obliga a justificar por escrito cualquier petición adicional de combustible. Según ambas asociaciones de pilotos, las presiones de la compañía irlandesa suponen "un riesgo para la seguridad aérea".

El portavoz de la Asociación de Pilotos de Irlanda, Evan Cullen, también ha declarado que la responsabilidad de los aterrizajes de emergencia de Ryanair se debe a su “cultura corporativa” y a que clasifica a los profesionales por el volumen de combustible que usan “En mis 23 años de piloto nunca he tenido que hacer un aterrizaje de emergencia, algo que la mayoría de profesionales tampoco espera tener que hacer frente a lo largo de su carrera”, añadió en declaraciones al Irish Independent.

Frente a estas acusaciones, la aerolínea irlandesa ha informado que "todos sus vuelos operan con la cantidad de combustible adecuada". Su consejero delegado, Michael O'Leary, declaró ayer al periódico alemán Financial Times Deutschland que los aterrizajes de emergencia fueron un "acontecimiento extraordinario". "Cado uno de los tres aviones tenía suficiente combustible a bordo para el recorrido previsto y para otros 90 minutos adicionales", añadió al tiempo que ponía de relieve que el hecho de que tuvieran que sobrevolar Valencia alrededor de una hora tras cambiar de rumbo "no es normal".

"Nuestra política de combustible está funcionando", defendió el responsable de Ryanair, quien destacó que los tres aparatos como el resto de los que vuelan a Madrid llevan "entre un 50% y un 60% de combustible adicional respecto al necesario para esta distancia". Según establece Ryanair, si un piloto decide llevar más de esa cantidad debe justificarlo. "Esto no es presión, es un proceso razonable", negó O'Leary, ante las acusaciones de varios sindicatos de pilotos, entre ellos, el Sepla.

Ante las dudas sobre si esta política de ajuste pueden comprometer la seguridad, el directivo lo negó. "Ryanair no corre riesgos en la seguridad de los pasajeros", recalcó, para opinar que los viajeros estaban molestos porque "tuvieron que esperar una hora más en el aire".