Pequeñas, pero matonas
Las ‘telecos’ de nicho soslayan la crisis y siguen creciendo a buen ritmo
Quantis, una operadora de telefonía por satélite, ofrece servicios de voz e Internet por 34 euros; Voz Telecom ya presta servicio a 15.000 empresas, y Gowex suma un millón de usuarios en su infraestructura wifi. Son solo tres ejemplos de esas nuevas operadoras de nicho que han surgido como setas a partir de la madurez de tecnologías emergentes como la telefonía IP o por satélite, la wifi o el PLC (Power Line Communications).
Las últimas en llegar han sido las operadoras que utilizan el satélite, como Quantis o Eurona Telecom. Un desembarco que, según Rodrigo Ladrón de Guevara, director de desarrollo de negocio de Quantis, se explica por “la innovación que supuso en 2009 el uso de la banda Ku, que permitió equipos más pequeños y un 90% más baratos”. Y que dio paso a la popularización de una telefonía que en 2000, con abonos de 500 euros al mes o más, estaba reservada a ejecutivos de altos vuelos. De modo que Quantis, que opera por Hispasat (Eurona lo hace con Eutelsat), da servicio de voz e Internet a través de su red de 100 distribuidores-colaboradores por un mínimo de 34 euros (9 solo teléfono), que bajará a 21 euros en septiembre.
Fundada en 2009, Quantis se lanzó con la mira puesta en las zonas rurales, con deficiente conexión terrestre, más de 500.000 hogares. “Hay muchas actividades económicas en zonas con mala o nula cobertura a las que les viene bien la conexión por satélite”, señala el ejecutivo. Se trata de polígonos industriales, parques solares o eólicos, estaciones de servicio, canteras y minas, hoteles rurales o explotaciones agrícolas. “Muchos productores de leche en Asturias, clientes nuestros, lo están instalando, ya que los fabricantes les pagan más el litro si se les permite monitorizar la calidad de la leche”, explica. Luego está la obra pública. “Vamos a suministrar las comunicaciones a las empresas españolas en el AVE a la Meca”, explica Ladrón de Guevara. El satélite se utiliza ya también como back up (solución de respaldo) o en barcos.
Quantis, que da servicio a empresas españolas en África y ahora amplía a Europa del Este, empezó con 8 personas y tiene ya 30 en una plantilla que aumenta en 3 o 4 trabajadores al mes. “Nuestra facturación crece al 10% mensual”, dice Ladrón de Guevara. “El año pasado fue de 2,5 millones de euros y este año será de 6 millones”.
Voz Telecom, Gowex o Quantis son nombres destacados
Igual de rápido va Eurona Telecom, cuyas ventas crecieron un 120% entre 2010 y 2011, de 1,8 a 4 millones de euros.
Otro nicho al alza es la wifi pública, en la que hay empresas que han desplegado su propia red de antenas para dar Internet móvil. Gowex, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), facturó unos 67 millones de euros en 2011, un 34% más que en 2010, y presume de haber creado la wifi pública en España con sus ciudades wifi. La compañía ha optado por un modelo inédito: en lugar de vender wifi a los usuarios finales (lo que hacen algunos de sus rivales), firma acuerdos con Ayuntamientos (más de 60 en España) y compañías de metro o autobuses para la instalación de las llamadas smart zones. A cambio del despliegue y gestión de esas redes públicas, percibe un canon anual, un modelo aplicado también a redes de metro, autobuses o de quioscos, en España y en ciudades como París o Buenos Aires.
El acceso de los usuarios gratuitos a su red permite a Gowex obtener ingresos por publicidad. “Los usuarios de pago, con más velocidad, el 7% del millón de personas que usan nuestra red, pagan entre 6 y 12 euros”, explica Jenaro García, fundador y presidente. Otra vía de ingresos, prosigue García, “viene de las operadoras convencionales por el uso que hacen de nuestra red de wifi en concepto de offloading o roaming”. Este servicio, en alza debido a la saturación de las infraestructuras de 3G de las grandes operadoras, lo prestan también otras firmas como Kubi Wireless, que además tiene como clientes a hoteles o recintos feriales.
Cada vez más popular, la telefonía IP, en la que Skype fue pionera, se abre paso con soluciones de valor añadido que han hecho surgir varias operadoras especializadas. Es el caso de Voz Telecom, fundada en 2007, que no solo suministra telefonía IP a secas, sino que trata de vestir esa oferta de voz e Internet con fórmulas como la prestación del servicio desde la nube. “Esto permite a nuestros clientes, empresas y profesionales ahorrarse inversiones en equipos, por ejemplo centralitas, con un gran ahorro”, apunta Xavier Casajoana, su director general. La compañía ofrece llamadas, Internet, centralita y teléfonos desde 69 euros al mes. Para llegar al cliente final, el empresarial, Voz Telecom, sin red propia, pero con 15.000 abonados, utiliza una red de 200 distribuidores que se encargan de la puesta en marcha y del servicio. Cinco años después de fundarse, supera ya los 85 profesionales en plantilla, a los que habría que añadir los puestos indirectos en los distribuidores. “Los dos últimos años hemos crecido al 30%”, dice Casajoana, “por lo que prevemos facturar 15 millones en 2015”. ¿Dónde está el secreto? “Que somos un servicio low cost”, responde el ejecutivo. La empresa ofrece también un servicio de videoconferencia, Oigga Meeting, desde la nube. En este segmento podríamos incluir operadoras como Aire Networks, enfocada también al cliente empresa y que combina la fibra óptica con la tecnología de radio.
Los grandes del sector
La pregunta es si estas operadoras lograrán consolidarse. Jenaro García, de Gowex, cree que sí, porque “los modelos de servicio gratis como el nuestro están en alza en todo el mundo”. Por lo que respecta a la telefonía satelital, la idea es que pueda ampliar el estrecho mercado actual. “Se trata de una tecnología con mucho recorrido”, asegura Ladrón de Guevara. “Ahora damos 8 megas, pero hay pruebas con 30 y 50 megas, lo que haría al satélite muy competitivo hasta en las ciudades”. Casajoana, de Voz Telecom, espera a su vez que en España “suceda lo mismo que en EE UU, donde hay un trasvase de las convencionales a las de nicho”.
La idea dominante es que si estas minioperadoras están creciendo es porque sus nichos aún no son atractivos para las grandes. “A operadoras con millones de clientes”, apunta Ladrón de Guevara, “es difícil que les interesen unos nichos tan pequeños; además, cuando quieren competir, sus costes son muy altos”. Enrique Dans, experto en sistemas y TICS del IE Business School, añade que “las operadoras grandes tienden a ser conservadoras, a entender el mundo alrededor de la voz y a considerar como extravagantes los usos minoritarios: se olvidan que los heavy users (usuarios más intensivos) pueden marcharse y arrastrar a los demás”.
Así y todo, según los pesimistas, será cuestión de tiempo que las grandes acaben entrando en estos segmentos que, según Josep Valor, profesor del IESE, “tienen mucho futuro, porque son en sí mismos más eficientes”. Pero lo harán solo cuando sus rivales crezcan y representen una amenaza. “Cuando llegue ese momento”, profetiza Valor, “lo van a tener difícil”
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.