Argentina interviene una imprenta de moneda envuelta en un escándalo de corrupción

El Ministerio de Economía informó en un comunicado de que el Ejecutivo firmó hoy un decreto de necesidad y urgencia por el que se dispone la intervención de Compañía de Valores Sudamericana, nueva denominación de la imprenta Ciccone.

Asimismo, el Gobierno de Cristina Fernández envió al Parlamento un proyecto de ley para declarar de utilidad pública esa empresa y sujeta "a expropiación".

"El Estado considera primordial continuar recuperando capacidades que son competencias indelegables e insustituibles como es la acuñación de moneda de acuerdo a la Constitución Nacional", justificó el Ministerio de Economía en su comunicado.

Argumentó que el Estado "debe mantener la soberanía monetaria" y por ello considera "imprescindible concentrar la fabricación de dinero circulante y acuñación de moneda de curso legal y de impresión de documentos de seguridad".

La intervención de Compañía de Valores Sudamericana estará a cargo del ministro de Economía argentino, Hernán Lorenzino, y de la presidenta de Casa de la Moneda, Katya Daura.

La antigua empresa Ciccone es eje de una causa judicial que involucra al vicepresidente Boudou, investigado por supuesto uso de influencias en beneficio de esa imprenta.

Diputados de oposición han acusado a Boudou de haber intercedido cuando era ministro de Economía (2009-2011) ante la Administración Federal de Ingresos Públicos para pedir el levantamiento de la quiebra de Ciccone y facilitar su compra por el fondo de inversión The Old Fund, dirigido por Alejandro Vandenbroele.

Boudou fue imputado en abril pasado por el fiscal Jorge Di Lello en el marco de una denuncia por enriquecimiento ilícito que también involucra al empresario Vandenbroele.

El vicepresidente ha afirmado que es objeto de una campaña ideada por opositores y firmas competidoras de la antigua Ciccone que pretenden afectar al Gobierno.

La Casa de la Moneda es el órgano estatal que tiene la potestad de imprimir billete, pero desde la década de 1990 comenzó a contratar a terceros para hacer esa tarea y progresivamente perdió capacidad para la fabricación propia de dinero.

Para recuperar esas facultades, según explicó el Gobierno, el proyecto de ley remitido al Parlamento dispone que la totalidad de los bienes de Compañía de Valores Sudamericana pase a formar parte del patrimonio de la Casa de la Moneda.

"Con esta medida, la capacidad de la Casa de la Moneda se ve ampliada, lo que permitirá abastecer al Banco Central de la República Argentina, disminuyendo su necesidad de recurrir a proveedores internacionales", agregó el Ministerio de Economía.

El precio de esos activos a los fines de su expropiación será determinado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación.