La recesión en España perjudicará a las exportaciones lusas, según la OCDE

En una entrevista con EFE, Haugh recordó que el mercado español es el principal destino de las exportaciones de Portugal, que vendió el pasado año al país vecino productos por valor de 10.529 millones de euros, cerca del 25 por ciento del total de sus transacciones comerciales internacionales y un 7,8 % más que en 2010.

"El deterioro en España reducirá la demanda de las exportaciones portuguesas, haciendo más complicado mantener el sólido crecimiento exportador visto recientemente", adujo el economista jefe.

Sin embargo, resaltó el exitoso camino de diversificación de mercados fuera de la UE que ha emprendido Portugal en los últimos tiempos, entre los que incluyó a Argelia, Angola, Brasil y China.

"Es un punto de partida aún incipiente, pero ese camino ayudará a compensar la debilidad en Europa", sostuvo.

Fuera de la UE, las exportaciones portuguesas crecieron un 32,3 % y sus principales destinos fueron Brasil, con 585 millones de euros (+33 %) y México, con 462 millones (+15 %).

En su informe divulgado hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé una caída de la economía lusa del 3,2 % en 2012, en línea con otras proyecciones, pero asegura que la recesión se prolongará a 2013 con una contracción del 0,9 %.

"Somos más pesimistas para 2013 principalmente porque esperamos una demanda doméstica, el consumo y la inversión privada más débil que en otras proyecciones", analizó Haugh.

Alertó también de los obstáculos que deberá superar Portugal para lograr reducir su déficit más de dos puntos, al 4,5 % del Producto Interno Bruto (PIB), tal como se ha comprometido a cambio del rescate de 78.000 millones de euros que le concedieron en abril de 2011 la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Explicó que son motivo de preocupación el déficit de las administraciones públicas del 7,9 % en los primeros cuatro meses del año y la información mensual referente a junio del 2012, que indica que los ingresos fiscales, sobretodo el IVA, son inferiores a lo previsto por el Ejecutivo.

En caso de que los peores pronósticos se cumplan, el economista recomendó poner en marcha nuevas políticas presupuestarias y marcar un objetivo superior del 4,5 % exigido para el déficit fiscal de 2012.

"El éxito del programa depende de la reducción del déficit. No obstante, éste debe de mantenerse sin reducir demasiado el crecimiento del PIB, el cual podría probablemente socavar la confianza del mercado así como entorpecer la meta inicial del déficit fiscal", declaró.

El alto desempleo también causa inquietud en la OCDE, que estima que en 2013 la tasa de paro alcance el 16,2 %, una de las más altas de la UE.

"Existe la posibilidad de que éste mine el consenso social sobre el programa de la UE y el FMI", avisó.

Entre otras medidas, Haugh recomendó cortar las contribuciones de los empleadores a la seguridad social en las bajas remuneraciones y congelar el salario mínimo (actualmente roda los 500 euros mensuales).

"Estas medidas convertirán al mercado de contratación más atractivo y dará a las empresas flexibilidad para crear puestos de trabajo, sobre todo entre los menos formados, que son a quienes ha afectado más la crisis", expuso.