Desarticuladas varias bandas que extraían oro de una reserva indígena en Brasil
Una operación realizada por la Policía Federal permitió detener a 26 personas acusadas de integrar esas bandas de delincuentes, entre ellas seis propietarios de balsas y de motores utilizados en la extracción del oro, así como ocho pilotos y un mecánico de aeronaves.
Igualmente fueron allanadas tres empresas en la ciudad amazónica de Boa Vista, la capital de Roraima, que recibían el oro y las piedras preciosas sacadas de la reserva, e inmovilizados doce vehículos todoterreno.
La Tierra Indígena de los Yanomami, una de las mayores reservas de Brasil, con 96.650 kilómetros cuadrados de extensión, abriga a cerca de 20.000 miembros de una etnia que, en relativo aislamiento, aún vive de la cacería y de la agricultura como sus ancestrales, y muy recelosa del contacto con extraños.
Los yanomami, cuya reserva fue creada en 1992, tuvieron sus primeros contactos con autoridades brasileñas en la década de 1940.
Según dice un comunicado de la Policía Federal al relatar la operación de hoy, "las investigaciones, que se prolongaron cerca de un año, permitieron identificar cinco grupos criminales que actuaban para mantener el garimpo (mina) ilegal y que estaban integrados por aviadores, empresarios vinculados al ramo de la joyería y propietarios de balsas".
Las bandas utilizaban los once aviones para transportar a los "garimpeiros" (mineros artesanales), máquinas, alimentos, municiones y mercurio hasta la reserva indígena y para recoger el oro extraído de la misma.
Además de por invadir las tierras indígenas y de minería ilegal, los detenidos tendrán que responder por delitos como evasión de divisas, asociación para delinquir y delitos ambientales debido a sus métodos predadores y al uso de mercurio para separar el oro de otros minerales.
"El oro era extraído de los lechos de los ríos mediante el bombeo del material ubicado en el fondo hacia la superficie de grandes balsas y mediante la excavación en barrancos, lo que provoca un fuerte impacto ambiental", según la nota de la Policía Federal.
El juez encargado de la operación ordenó el arresto de 33 personas, ocho de las cuales estaban prófugas, y el allanamiento de 44 residencias, sedes de empresas y haciendas con pistas clandestinas de aterrizaje.
La Policía aclaró que las órdenes de arresto por ahora no fueron extendidas a los "garimpeiros" porque el objetivo de la operación es golpear inicialmente a las personas que financian las actividades ilegales.
Según el Ministerio Público, cuyos fiscales participan en la operación, la policía vigila al menos veinte explotaciones o "garimpos" dentro de una reserva en la que en los últimos 30 años han sido constantes los conflictos entre indios y mineros.
"Los líderes de los Yanomami reclaman mucho por la presencia de los garimpeiros, ya que ellos sufren con las enfermedades traídas por los mineros y con conflictos étnicos y territoriales", según el fiscal Rodrigo Timoteo da Costa e Silva.
En uno de tales conflictos, en junio de 1993, mineros clandestinos brasileños asesinaron a 18 yanomami en un local en territorio venezolano próximo a la frontera con Brasil.
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